Berlusconi pide perdón a los 'amigos árabes' por sus palabras
El Gobierno español considera sus declaraciones desafortunadas
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se vio obligado ayer a disculparse públicamente ante sus 'amigos árabes y musulmanes' por sus declaraciones de hace un par de días en Berlín, en las que dijo que la civilización occidental es superior al islam. 'Lamento que alguna frase mía, sacada fuera de contexto, haya sido mal interpretada y haya podido herir la susceptibilidad de mis amigos árabes y musulmanes', dijo Berlusconi.
El jefe del Ejecutivo intentaba así, en una intervención ante el Senado italiano, salir al paso de la monumental polémica originada en todo el mundo por sus declaraciones. Berlusconi pronunció un discurso didáctico y acusatorio que duró quince minutos en el que responsabilizó a la izquierda de haberle colocado deliberadamente contra las cuerdas, al sacar de contexto unas palabras incluidas en un comentario en el que abordaba más ampliamente la diferente evolución de ambas culturas.
'Algún politicastro hipócrita', dijo el primer ministro, 'ha montado una polémica artificial sin base alguna, alimentada luego por las declaraciones irresponsables de nuestros opositores'. Berlusconi dijo sentirse condenado por un 'tribunal supremo de corrección ideológica que emite veredictos en ausencia del acusado y sin darle a éste la posibilidad de defenderse'. Un veredicto que 'me cuelga a una palabra extrapolada'.
El clamor que han provocado en Europa y en todo el mundo árabe los comentarios de Berlusconi a los que la prensa daba ayer amplio eco, no impidió al jefe del Gobierno italiano reafirmarse en la defensa de los valores del Occidente civilizado: tolerancia, pluralismo, libertades políticas y económicas, libertad de culto, sufragio universal, etcétera. 'Nosotros excluimos de nuestro horizonte el fanatismo, pero precisamente por eso, luchamos con orgullo para erradicarlo de la conciencia de los pueblos', añadió Berlusconi. 'La idea de que todos los valores y todos los comportamientos tengan la misma dignidad es, simplemente, falsa'.
Los comentarios del primer ministro italiano fueron corregidos o matizados al día siguiente, por diversas instancias políticas del país, empezando por el presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, que rechazó completamente el argumento de superioridad, y siguiendo por varios aliados del Il Cavaliere que intentaron quitar hierro al asunto. La prensa nacional ha considerado también 'irresponsable' la actitud del primer ministro, en un momento de crisis internacional gravísima como el actual, pero Berlusconi ha encontrado también defensores de este 'relativismo cultural', como lo llamó ayer Il Cavaliere que valora los logros democráticos de Occidente y considera criticables muchos aspectos de las sociedades musulmanas, como la postración de las mujeres. El editorialista de Il Corriere della Sera, Paolo Franchi, subrayaba la necesidad de respetar todas las culturas y la imposibilidad de ser neutral ante ellas.
Para disipar cualquier duda sobre su posición de abanderado de la defensa de las sociedades multiétnicas, Il Cavaliere anunció también que se reunirá el martes con todos los embajadores de los países musulmanes en Roma para explicarles directamente la línea italiana en la lucha contra el terrorismo.
Por otra parte, el portavoz del Gobierno español, Pío Cabanillas, calificó ayer las palabras de Berlusconi de 'profundamente desafortunadas'. En nombre del Gobierno, Cabanillas aseguró que es 'muy importante que sepamos trazar la raya entre los terroristas y los demás y no debe haber un choque de culturas', informa Luis R. Aizpiolea.
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