La amenaza de conflicto bélico provoca el derrumbe de todas las bolsas

El miedo a que los ataques terroristas sufridos por Estados Unidos provoquen una escalada de violencia en Oriente Medio sembró ayer el pánico en los mercados internacionales. Todas las Bolsas europeas se hundieron a mínimos de tres años, con caídas superiores al 4%, ante la amenaza de venganza lanzada por Afganistán, que da cobijo al principal sospechoso de la masacre del martes, en caso de un ataque de Washington. El dólar, símbolo de la mayor potencia económica, perdió fuerza frente al euro y el yen, mientras el petróleo se encareció otro 5%.

El ambiente de batalla contra un enemigo incierto -el terrorismo internacional- se apodera de las Bolsas. La decisión del Congreso estadounidense, ayer por la tarde, de dar carta blanca al presidente George W. Bush para emplear la fuerza tras la masacre del martes fue una señal más del conflicto que se avecina y remató una semana negra para las Bolsas. El Ibex 35 se desplomó un 5,82% hasta los 6.911 puntos, su nivel más bajo desde diciembre de 1997. En estos cinco días, el índice selectivo de la Bolsa de Madrid ha registrado un descenso del 10,5%, su mayor batacazo desde agosto de 1998. El índice general cayó otro 4,85%, el peor dato desde octubre de 1998.

Ninguna plaza europea escapó a las pérdidas. Londres cayó un 3,80%; París, un 4,97%; Francfort, un 6,29%, y Amsterdam encabezó la lista con una bajada del 7,25%. La caída del 0,8% de la producción industrial estadounidense en agosto, otro signo más que confirma la desaceleración, contribuyó a las bajadas. En Latinoamérica, la Bolsa de São Paulo caía más del 5%. Tokio subió un 4,12%.

Mayor actividad

El pánico en los mercados se produce tras dos días de atonía por el cierre forzoso de Wall Street, afectado por los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York. El volumen de negocio de la bolsa española apenas alcanzó los 228.000 millones de pesetas el jueves, mientras que ayer fue de 278.000 millones, por encima de la media. 'El ambiente es de conflicto y hay mucha incertidumbre a corto plazo', señala Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4. 'La respuesta de EE UU será contundente, pero hasta qué punto y contra quién', se pregunta.

Todo apunta a que el objetivo de las represalias de Washington contra el terrorismo será Oriente Medio, donde se refugia el enemigo público número uno de la Casa Blanca, el millonario saudí Osama bin Laden, principal sospechoso de los atentados. El efecto que produciría en el suministro de petróleo de la zona disparó ayer el crudo. El barril de brent para entrega en octubre subió un 5%, hasta rozar los 30 dólares, en el mercado de futuros de Londres. El precio ha aumentado un 8% desde el día de los ataques.

Ante las malas perspectivas económicas, los inversores siguen refugiándose en valores seguros, como el oro, que ayer subió otro 1,5%. 'Ahora mismo hay muchas dudas y el comportamiento de los mercados es aleatorio', explican en Analistas Financieros Internacionales. Hace dos décadas los dólares y los bonos estadounidenses sustituyeron al oro como el instrumento de inversión más recio, pero las consecuencias de los atentados en la economía estadounidense han devuelto la pasión por el metal dorado.

La divisa estadounidense se precipitó ayer a su nivel más bajo frente al euro y el yen de los últimos seis meses (el 13 de marzo pasado). El dólar, que se ha depreciado un 3% desde el martes, cayó frente a la moneda europea, que se cambiaba a 0,9247 dólares (180 pesetas).

La Bolsa de Nueva York retomará el lunes su cotización y se esperan caídas. El cierre de Wall Street se ha prolongado cuatro días por primera vez en 68 años. "Creemos que habrá bastante apoyo de institucional y éste contendrá un poco las pérdidas", explica Aguirre.

Los Gobiernos y autoridades económicas piden una tregua para comprobar el verdadero impacto en la economía mundial. Los bancos centrales de EE UU, Europa y Japón han inyectado más de 180.000 millones de dólares en la última semana para garantizar la liquidez de los bancos.