Los reguladores del mercado flexibilizarán sus reglas ante la apertura de Wall Street el lunes
Entre otras decisiones, la Comisión de Valores ha rebajado las actuales restricciones para que las compañías puedan comprar sus propias acciones
La Comisión de Vigilancia y Control del Mercado de Valores de EE UU ha flexibilizado sus normas con vistas a la reapertura de los mercados el próximo lunes, tras un cierre forzado de cuatro días a causa de los atentados terroristas.
Un cierre que de paso ha venido a traer más incertidumbre a los mercados, convulsionados por el peligro de guerra, y ha contribuido al derrumbe de las bolsas de todo el mundo.
Generalmente, las compañías tienen una serie de restricciones en cuanto a calendario y volumen de compra de sus propios valores.
En la práctica, esa decisión permitirá poner más dinero en los mercados, en caso de que sea preciso.
La decisión de la SEC posibilitará que, en caso de que las acciones caigan en exceso el lunes a causa de la conmoción causada por los atentados, las compañías puedan comprar rápidamente sus propias acciones para evitar excesivas pérdidas.
"Estos mercados son los más fuertes y los más vibrantes del mundo, a pesar de los odiosos actos del pasado martes", indicó la SEC, que, por primera vez, ha utilizado sus poderes de emergencia para dar un alivio normativo a los participantes en los mercados.
Según la Comisión, es preciso que "los inversores tengan claro que los mercados estadounidenses funcionarán de una forma efectiva y justa, y que las protecciones de los mercados y los inversores están en su lugar".
Además, la Comisión de Vigilancia y Control del Mercado de Valores permitirá que las compañías de contabilidad ayuden a las compañías que perdieron sus historiales financieros en el atentado contra las Torres Gemelas, sin que eso signifique violar las normas.
La mayoría de los inversores del mundo esperan que la reapertura de la bolsa de Nueva York, después del cierre más largo desde 1929, registrará caídas a causa del brutal atentado contra las Torres Gemelas que, además de hundir la confianza, ha causado fuertes pérdidas materiales.
Se estima que las pérdidas materiales pueden suponer hasta 25.000 millones de dólares (aproximadamente 4 billones y medio de pesetas).
Pero el temor y el pesimismo ante las consecuencias de los ataques a Estados Unidos son inevitables y han invadido a todos los mercados europeos, entre ellos el español, que en la sesión del viernes ha sufrido un descenso cercano al 6%, lo que supone la mayor caída desde enero de 1999 en una sesión sin la referencia de Wall Street, cerrada hasta el próximo lunes.
Los dos indicadores españoles más relevantes han retrocedido por debajo de sus barreras psicológicas, dado que la Bolsa de Madrid ha bajado un 4,85%, hasta situarse en 686,08, lo que supone perder el nivel de los 700 puntos.
Mientras tanto, el índice selectivo Ibex-35 ha caído 5,82% hasta colocarse en 6.911,80 puntos, por debajo de los 7.000 puntos.
Con este descenso, la bolsa española pierde las grandes ganancias que acumuló en los últimos años y se coloca en los niveles que tenía el Ibex-35 en noviembre de 1997.
Los expertos han atribuido la debacle de hoy a varias causas, todas ellas relacionadas con los ataques que sufrió el pasado martes Estados Unidos, y que tendrán graves consecuencias para la economía mundial y el orden internacional.
Las bolsas mundiales han comenzado a anticipar que Wall Street sufrirá fuertes descensos cuando abra sus puertas el próximo lunes y a ello se unen los esfuerzos de las autoridades monetarias estadounidenses y europeas por garantizar la liquidez del sistema financiero, lo que revela la gravedad de la situación, y el temor que se ha extendido en el mercado ante una crisis de las que se desconocen las consecuencias finales.
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