Los mercados afrontan con ansiedad la reapertura de Wall Street tras los atentados

Las bolsas de Estados Unidos abrirán hoy sus puertas después de que los principales mercados mundiales hayan reaccionado, con fuertes pérdidas, a los ataques terroristas que se sufrían el pasado martes en Nueva York y Washington. El fantasma de la recesión económica, con su directa traslación a los beneficios empresariales, empuja a la baja a los precios de las acciones. También las incertidumbres sobre la represalia que ejerza el gobierno norteamericano a los responsables de los atentados provocan una gran incertidumbre en el mundo financiero que impide prever una tendencia.

Las bolsas europeas abrirán hoy esperando una señal del mercado norteamericano. Hay factores que pesarán negativamente sobre esta apertura. Los títulos europeos que cotizan en las poderosas bolsas norteamericanas (Nyse y Nasdaq) deberán reflejarse en los mercados estadounidenses después del duro ajuste que han sufrido en esta semana. Por ejemplo, Telefónica cerraba su cotización del pasado lunes en 11,1 euros, mientras que el pasado viernes se negociaba ya a un euro menos (10,11 euros). Esta caída debe incorporarse automáticamente al mercado norteamericano. Una operación que el arbitraje se encarga de hacer de forma muy eficiente, ya que no tendría sentido vender títulos de la operadora española más caros en Wall Street que en la Bolsa española.

Salida de papel

Son miles los títulos que se negocian tanto en el tecnológico Nasdaq como en el Nyse norteamericano, que deberán reflejar sus cotizaciones actuales, lo que será una pesada losa para cualquier reacción alcista que pretendan los compradores. El mercado Nyse cerró sus puertas el lunes de la semana pasada, mientras que el Nasdaq tuvo alguna actividad el martes pasado. No obstante, también algunos expertos esgrimen razones para esperar una apertura alcista o en la que al menos se contenga la salida de papel. Aquí hay razones técnicas y emocionales.

De un lado, los ataques terroristas han ido destinados al corazón financiero del mundo y, simbólicamente, una reacción alcista vendría a responder a esta intención destructiva de los pilares del capitalismo actual. De otro, la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) han puesto a disposición de las entidades financieras ingentes recursos para evitar cualquier falta de liquidez en el sistema. Un elemento que ayuda a favorecer la contratación de acciones y a que exista respuesta del dinero a la salida de papel.

También los tipos de interés ayudan con la tendencia bajista que se ha iniciado en el convencimiento de que los bancos centrales relajarán aún más su política monetaria, con el fin de evitar la recesión de las economías. Un argumento que, pese a ser muy válido para todo este ejercicio, ahora tiene menos fuerza.

Precio del petróleo

Los analistas están más pendientes de la reacción psicológica de los consumidores norteamericanos y, por tanto, de una retracción del consumo que de ver los niveles de tipos que marca la Reserva Federal. Unos bajos tipos que ayudarán, pero que, hoy por hoy, no son determinantes.

Éstas son las bazas que hoy colocarán vendedores y compradores en la balanza de la Bolsa. Una evolución que siempre marca los destinos del resto de mercados mundiales, pero que en la jornada de hoy tendrá una especial significación. Eso sí, datos económicos del precio del petróleo y la respuesta bélica marcarán la semana.

Respecto a la cotización del barril de petróleo, desde algunos sectores se apunta la posibilidad de que se produzca una subida. El presidente de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío, confía en que los atentados terroristas en Estados Unidos no afecten al sector turístico; si bien mostró su temor a que se produzca una subida del precio del petróleo, lo que provocaría un aumento de costes en el sector aéreo que podría trasladarse a las tarifas. Navío explicó a Servimedia que, con estos acontecimientos, la demanda de viajes se verá afectada, al menos en los próximos días, pero subrayó la importancia de hacer un llamamiento a la tranquilidad de los usuarios de este medio de transporte.