El PSOE retrasa el pacto para renovar los cargos institucionales

El PSOE retrasó anoche al menos unas horas el anuncio del acuerdo final con el PP para renovar 36 cargos institucionales por problemas sobre todo 'de forma'. El pacto estaba cerrado en realidad desde hacía una semana, cuando se reunieron los secretarios generales del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y del PP, Javier Arenas. El PP intentó culminar ayer el pacto sobre todos los candidatos para presentarlo hoy, antes de la inauguración del nuevo curso judicial. Pero no fue posible.

Los portavoces parlamentarios del PP y del PSOE, Luis de Grandes y Jesús Caldera respectivamente, se reunieron anoche en el Congreso y volverán a entrevistarse esta mañana para abordar los 'flecos' de una negociación que, finalmente, dejará al PNV fuera del nuevo Consejo General del Poder Judicial.

De Grandes y Caldera quieren acudir este mediodía, como invitados, a la apertura del nuevo año judicial, bajo la presidencia del Rey, con todo acordado para renovar por fin a todos los altos cargos institucionales de extracción parlamentaria y cuyo mandato ya ha terminado: los 20 miembros del Consejo General del Poder Judicial, los 12 consejeros del Tribunal de Cuentas y cuatro magistrados del Tribunal Constitucional. Antes de acudir a ese acto, volverán a reunirse a primera de esta mañana para cerrar una negociación que ya había sido desbloqueada y que ayer nadie se explicaba por qué continuaba abierta. El PSOE pidió al PP que evitase 'enrarecer el ambiente en estas horas', para no frustrar el acuerdo. El portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, dio muestras de paciencia y diplomacia durante todo el día para cumplir ese requisito. Llamó varias veces a Caldera y se sintió víctima de algún desplante.

Aunque el PP daba oficiosamente por solventado este pacto desde que Javier Arenas y José Luis Rodríguez Zapatero almorzaron juntos el pasado miércoles, algunos dirigentes del PSOE insistieron en postergar esa solución unos días para intentar, en un último esfuerzo, que sus interlocutores del Gobierno y del Grupo Popular comprendieran la importancia de no marginar en estos momentos al PNV del Consejo General del Poder Judicial.

Zapatero y Arenas habían dejado esa cuestión zanjada. Ni PP ni PSOE estaban dispuestos a ceder uno de sus puestos en la nueva composición del CGPJ en beneficio del PNV. El PP, además, rechazaba abiertamente a la candidata del PNV para formar parte del Consejo, Margarita Uría, por tratarse de una diputada del Congreso. La misma condición que tenía Emilio Olabarría (PNV) cuando pasó del Congreso al anterior CGPJ, con el beneplácito del PP.

El PSOE, que antes de la fallida negociación del pasado mes de julio insinuó que podría renunciar a uno de sus siete consejeros para dar entrada al PNV, ahora no se ha mostrado tan generoso. Los otros tres consejeros restantes serán para IU, CiU y para el independiente magistrado de Oviedo Agustín Azparren, que obtuvo en las elecciones primarias entre jueces y magistrados más de 170 avales.

Fuentes de la Ejecutiva Federal del PSOE confirmaron ayer que el problema para no culminar el pacto se circunscribe a una cuestión 'de forma' respecto a cómo debe ser presentado públicamente este acuerdo, en un momento en que socialistas y populares han vivido enfrentamientos más que tensos en el Congreso de los Diputados. El PP 'comprendió' esta estrategia y la ha dado por buena en aras de llegar al acuerdo final. Fuentes de la dirección del PP y de su Grupo Parlamentario corroboraron ayer que a su juicio no existe ningún fleco o problema serio que impida la presentación en público de esta renovación de cargos institucionales.