El principio de acuerdo entre PP y PSOE deja fuera del Consejo del Poder Judicial al PNV

Los responsables de PP y PSOE se reunirán hoy para cerrar definitivamente el acuerdo para renovar 36 cargos en órganos institucionales que han expirado ya su mandato. Pese a los esfuerzos del PSOE de última hora, el consenso con el PP para determinar el reparto del nuevo Consejo General del Poder Judicial se ha alcanzado dejando fuera de ese órgano al PNV. El problema ni siquiera es el nombre del candidato preferido por el PNV, la diputada Margarita Uría. Ni PP ni PSOE están dispuestos a perder uno de sus puestos de influencia en el nuevo Consejo a favor del PNV.

El levantamiento del veto del PP al ex ministro socialista Luis Martínez Noval como consejero del Tribunal de Cuentas facilitará ahora la inclusión en ese órgano por parte de los populares de otro ex ministro, el veterano diputado Manuel Núñez.

Los portavoces parlamentarios del PSOE y del PP, Jesús Caldera y Luis de Grandes, ya tuvieron ayer ocasión de intercambiar opiniones, durante un breve contacto que mantuvieron en el Congreso con motivo de la oleada de atentados terroristas en EE UU. Ambos quedaron ayer en perfilar hoy los detalles de un acuerdo que, en realidad, ya desbloquearon el miércoles de la semana pasada los secretarios generales de ambas formaciones.

En el largo almuerzo que el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, celebró ese día con Javier Arenas, casi todos los problemas que atascaron este conflicto antes del verano quedaron resueltos. Tanto Zapatero como Arenas evitaron trasladar muchos pormenores de su pacto a sus colaboradores para no publicitar demasiado el acuerdo y estropearlo antes de tiempo, como sucedió en julio. Pero los escollos principales sí se despejaron entonces. Pese a todo, el portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera, hará hoy un último intento por hacer comprender al PP la trascendencia, más allá de los intereses partidistas, de ceder un puesto al PNV. Pese a ello, e el PSOE ya no está dispuesto a perder uno de los vocales que le corresponden para dar entrada a los nacionalistas vascos.

Por tanto, el PNV dejará de tener un representante en el máximo órgano del Poder Judicial. En el reparto de cuotas calibrado por PP y PSOE no salían las cuentas si el PNV también entraba de nuevo en el CGPJ. Aunque ese órgano dispone de 20 miembros más el presidente, que se elige al margen, y en teoría deberían encontrar cobijo todas las sensibilidades políticas y territoriales, todo apunta a que esta vez no será así. Nadie, sin embargo, le ha comunicado todavía oficialmente esa solución al PNV. Es más, su portavoz en el Congreso, Iñaki Anasagasti, o la propia afectada, la candidata Margarita Uría, desconocían en la tarde de ayer la solución final, pese a que recabaron información a sus respectivos interlocutores. Éstos no se atrevieron a avanzarles que el PNV quedará fuera.

Mayoría absoluta

El único que insinuó cuál será su argumento claramente fue el propio Arenas ayer en una comparecencia para otro asunto cuando comentó que 'parece un criterio razonable que, cuando uno está todos los días defendiendo la independencia del Poder Judicial en su máximo órgano, no se dé la incorporación automática y directa de un diputado del poder legislativo'.

El PP, por tanto, disfrutará en el nuevo Consejo de la capacidad de propuesta de la mayoría absoluta de sus 20 miembros, es decir, de diez más el presidente. El PSOE se quedará con siete puestos y los tres restantes serán para IU, CiU y para el independiente Agustín Azparren, el magistrado de Oviedo que recabó individualmente el mayor número de avales de sus compañeros por el nuevo método de elección que dio participación directa a los jueces. El PP también puso alguna pega a la inclusión en la lista por parte del PSOE de José Antonio Alonso, ex portavoz de Jueces para la Democracia y amigo personal de Zapatero, dentro del cupo de juristas de reconocido prestigio, algo que se consideró 'extraño' al figurar en la lista de suplentes porque no sumó los suficientes apoyos para entrar directamente.

El PSOE ha aceptado retirar uno de sus candidatos de perfil más político para el Tribunal de Cuentas, que debe renovar a sus 12 consejeros. Continuará Ciriaco de Vicente, al que nadie pone ninguna objeción, y entrarán como nuevos vocales Ana Pérez Tórtola, magistrada de lo contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia, el ex ministro de Trabajo y ex portavoz parlamentario Luis Martínez Noval, el senador del PSC Lluis Armet y el ex aspirante a la Junta de Castilla y León, Jaime González, leonés al que también se atribuye una buena relación con Zapatero.

Arenas reclamó a Zapatero que redujese el perfil claramente político de al menos uno de estos tres últimos aspirantes socialistas. Zapatero, ese día, se negó.

Según fuentes populares, el PSOE asumirá hoy retirar a uno de sus candidatos sin prescindir en ningún caso de Martínez Noval, que con la vacante que provocará en el Congreso dejará el escaño libre para la entrada del diputado por Oviedo Álvaro Cuesta, uno de los hombres de máxima confianza de Zapatero y miembro de la Ejecutiva Federal.

El PP, a cambio, introducirá en sus siete puestos para el Tribunal de Cuentas al veterano diputado leonés Manuel Núñez, uno de los pocos que ha estado presente en todas las legislaturas y que fue ministro de Trabajo con UCD durante unos meses. El resto de su candidatura la rellenará de expertos.