La elección de un vocal del Tribunal de Cuentas bloquea la renovación de cargos

PP y PSOE acordaron ayer 'enfriar unos días' la negociación encarrilada para lograr un pacto para renovar 36 cargos institucionales, entre ellos los 20 miembros del Consejo General del Poder Judicial, máximo órgano de la Justicia, por un bloqueo de última hora con el perfil de un consejero socialista del Tribunal de Cuentas. Los negociadores se emplazaron para la semana que viene. El PP no comprende la reapertura de un pacto que considera cerrado por el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, y el PSOE niega ese extremo.

PP y PSOE han decidido posponer, al menos hasta el próximo lunes, el diálogo sobre la renovación de los cargos institucionales después de haber llegado a un punto de desencuentro similar al que impidió el acuerdo en julio. El PSOE asegura que no comparte la designación del PP de algunas personas pero que lo aceptará siempre y cuando los populares no persistan en su actitud de cuestionar la lista de los socialistas al Tribunal de Cuentas.

En este clima, el PP acusa al PSOE de incumplir el supuesto pacto alcanzado hace nueve días entre los secretarios generales del PP, Javier Arenas, y del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en una comida privada. Pacto que luego Arenas elevó a la consideración del propio presidente del Gobierno, José María Aznar, para que lo ratificase. Por esa razón, el portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, ha transmitido estos días a su homólogo del PSOE, Jesús Caldera, que ni quiere ni puede partir de cero en sus conversaciones.

La dirección del PSOE replica que tal acuerdo consistió en 'desbloquear' la negociación enquistada antes del verano y en asumir ambos la voluntad de no poner vetos sobre candidatos. Con esos principios se pusieron a trabajar sus portavoces parlamentarios. El PSOE considera que no puede seguir adelante con la negociación ya que los vetos sobre sus candidatos persisten.

Aunque Caldera y De Grandes quieren 'enfriar' el acaloramiento que empieza a sufrir la negociación, lo cierto es que los reproches soterrados mutuos van en ascenso. Nada menos que se ofrecen versiones muy diferentes del alcance de la reunión que mantuvieron Arenas y Rodríguez Zapatero. Fuentes del PP y del PSOE confirmaron entonces que la negociación se había 'desbloqueado' y que la disposición al acuerdo era total. Para el PP, sólo quedaban 'flecos'. En el PSOE se aseguró que Zapatero 'dio manos libres' a su portavoz parlamentario para que desarrollara con nombres la última fase de la negociación. Los principios que debían presidir esos contactos eran los mismos que en julio: ningún partido debía vetar a los candidatos del contrario y la condición de político no podía ser motivo para ser excluido.

Ésta es la versión que ayer ofrecían fuentes oficiales en nombre del Rodríguez Zapatero. El líder del PSOE ratificó ayer a Caldera el mantenimiento de esos criterios. Los interlocutores socialistas consultados se resisten a hablar de nombres propios, pero aseguran que algunos de los candidatos propuestos por el PP (sobre todo Roberto García Calvo para el Tribunal Constitucional) no gozan en absoluto con su aquiescencia, aunque tendrán que asimilarlos si hay acuerdo. Tampoco aceptan de partida la oposición del PP a la presencia de la diputada del PNV Margarita Uría para el Consejo General del Poder Judicial. El PSOE entiende así que si finalmente el PNV queda excluido 'será bajo responsabilidad' del PP. El problema fundamental es que el PSOE considera la situación de gran desequilibrio, ya que el PP no asume 'la capacidad de propuesta de la oposición'.

El PP, por su parte, asegura que el acuerdo entre Zapatero y Arenas fue más amplio y total y apuntan que ha sido ratificado desde entonces con varias llamadas telefónicas. Por eso se sorprendieron tanto cuando escucharon a Caldera rechazar la exigencia de Arenas de excluir a uno de los cuatro candidatos de alto perfil 'político' del PSOE para el Tribunal de Cuentas. Caldera, en los breves contactos que le arrancó De Grandes este miércoles y jueves en el Congreso, mantuvo todos sus candidatos políticos y rechazó presiones del PSC para defender al senador catalán Lluis Armet o del propio Zapatero y del PSOE leonés para sostener a Jaime González, ex candidato a la Junta de Castilla y León.

Fuentes del PP aseguran que ha habido un cambio en el PSOE, ya que en algún momento Caldera llegó a proponer a un 'técnico', José Luis García, para satisfacer sus requerimientos.