EE UU se resiste a dar más dinero a Argentina y le exige austeridad
Una delegación del Gobierno argentino negocia en Washington con el Fondo Monetario Internacional (FMI) una nueva aportación de fondos que permita evitar la suspensión de pagos de la deuda externa y, con ella, el colapso económico del país. Estados Unidos, principal accionista del FMI, se resiste a prestar más dinero y exige que, en cualquier caso, Argentina acepte someterse a un plan de austeridad de 10 años de duración. Las medidas de control de gasto aplicadas hasta ahora han causado un fuerte malestar social.
La delegación argentina, encabezada por el viceministro de Finanzas, Daniel Marx, intenta desde hace 11 días conseguir un auxilio urgente de 9.000 millones de dólares (1,8 billones de pesetas). La masiva retirada de fondos en los bancos públicos y privados (más de 9.000 millones de dólares entre el 1 de julio y el 15 de agosto) por temor a una devaluación del peso o a un bloqueo de las cuentas corrientes, y la hemorragia sufrida por las reservas del banco central (que se han reducido un 20% en esas seis semanas), han situado al peso en un estado crítico.
El FMI concedió a Argentina un crédito de 40.000 millones de dólares en diciembre del año pasado. En marzo se realizó el llamado 'megacanje' de bonos por casi 30.000 millones de dólares para posponer pagos. Ahora, las arcas argentinas vuelven a estar casi vacías y deben afrontar una deuda externa de 128.000 millones de dólares, más del 44% del PIB.
El Gobierno de Buenos Aires asegura estar en condiciones de realizar los pagos que vencen este año. Para 2002 necesita, sin embargo, casi 18.000 millones de dólares, según estimaciones del servicio de estudios de UBS Warburg. Los prestamistas extranjeros dan por seguro que Argentina se verá obligada a negociar una reducción de deuda con sus acreedores, aunque el FMI acceda esta semana a aportar los 9.000 millones adicionales. Ecuador logró en agosto, tras 11 meses de negociación, que sus acreedores aceptaran dar por perdidos el 40% de sus créditos para hacer frente a la deuda del país.
