Londres restaura la autonomía del Ulster tan sólo 24 horas después de suspenderla

Entró en efecto en la medianoche del viernes con la esperanza, dijo horas antes el ministro británico John Reid, de que su vigencia fuera 'muy corta'. Cuestiones legales le impedían concretar la fecha, ya que este mecanismo temporal no se contempla en la legislación pertinente a la Asamblea de Belfast. La suspensión indefinida o las elecciones anticipadas, únicas dos vías legalmente aceptables, se rechazaron en vistas al progreso logrado en las últimas semanas.

Restaurando la autonomía 24 horas más tarde, los principales partidos de Irlanda del Norte ganan otras seis semanas para acercar sus posturas divergentes y cerrar el proceso de paz. En la mesa siguen dos viejas cuestiones -el desarme de los grupos paramilitares y la reforma de la policía norirlandesa- que dividen a unionistas y repúblicanos e impiden la implementación íntegra del acuerdo de paz de 1998.

'Surge ahora una oportunidad para que la gente vuelva a comprometerse con el espíritu de camaradería que es tan necesario para el éxito del acuerdo', dijo Cowen tras su encuentro con Reid en el Castillo de Hillsborough, en los alrededores de Belfast. Y, en una alusión directa a los unionistas de David Trimble, el ministro irlandés recordó que todos los firmantes del Acuerdo de Viernes Santo se comprometieron a aceptar el 'arbitraje' de la Comisión Internacional del Desarme.

La formación de Trimble quedó aislada en su rechazo del último informe de la comisión que confirma el 'inicio de un proceso que pondrá las armas del IRA fuera de uso de forma completa y verificable'. Juzgó igualmente insatisfactorias las palabras de un portavoz de la organización que, por primera vez, habló esta semana de un plan acordado con la Comisión que 'inutilizará' las armas del IRA.