La policía escolta por segundo día a las alumnas de un colegio católico de Belfast
Las niñas han sido recibidas con piedras e insultos a su paso por un barrio protestante
La vuelta a clase para las alumnas católicas del colegio de primaria Holy Cross, al norte de Belfast, en el barrio de Ardoyne, ha resultado traumática. Por segundo día consecutivo varios centenares de protestantes han aterrorizado con piedras, amenazas e insultos a las alumnas, que han tenido que ser protegidas por un cordón policial a su paso por el barrio protestante.
Unas 50 niñas tuvieron que pasar un pasillo formado por agentes antidisturbios a lo largo de los 350 metros de la calle de acceso al colegio, rodeada por tanquetas del Ejército. Otras decidieron quedarse en casa tras la aterradora experiencia de ayer.
El colegio se encuentra cerca del barrio unionista de Glenbryn, donde en los últimos días se han producido incidentes violentos entre grupos de jóvenes protestantes y católicos.
Ninguna niña resultó herida, aunque la dirección del colegio ya ha pedido a los padres que utilicen la entrada de atrás del colegio para evitar que empeore la situación.
Ayer, en su primer día de clase después de las vacaciones de verano, las niñas y sus padres fueron insultados por los residentes de Glenbryn, que además les tiraron piedras para intentar impedir que las pequeñas pasaran por el barrio protestante.
El ambiente en esta zona de Belfast es tenso desde el pasado junio, cuando se empezó a dificultar el paso por la zona de las escolares católicas, poco antes de que terminara el curso escolar.
Los residentes quieren impedir el paso porque consideran que los protestantes han sufrido intimidaciones de los republicanos.
La presencia de las alumnas en este barrio provocó anoche nuevos disturbios en el norte de Belfast y la policía fue atacada con bombas incendiarias, piedras, ladrillos y botellas.
Según informó hoy el Royal Ulster Constabulary (RUC, policía), 21 agentes resultaron con heridas leves en los enfrentamientos, mientras que algunas viviendas católicas fueron atacadas.
Acusaciones mutuas
En medio de esta escalada de la tensión, políticos protestantes y republicanos se han acusado hoy mutuamente de los incidentes.
Billy Hutchinson, miembro de la Asamblea norirlandesa por el protestante Partido Progresista Unionista (PUP), ha asegurado hoy que estos problemas empezaron porque republicanos lanzaron ataques contra un centro recreativo perteneciente a su comunidad en la zona.
En tanto, Martin McGuinness, número dos del Sinn Fein, el brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA), ha afirmado que los ataques contra viviendas católicas pretenden provocar a ese grupo.
Según McGuinness, no es una coincidencia que esas acciones se produzcan en medio de las dificultades del proceso de paz por la dimisión del ministro principal, el unionista David Trimble.
Estos disturbios y el aumento de la tensión se producen en momentos decisivos del proceso de paz ya que los partidos de la provincia tienen de plazo hasta el próximo día 23 para resolver los problemas tras la dimisión de Trimble el pasado 1 de julio.
Las dificultades están centradas en el desarme, sobre todo del IRA, la desmilitarización y la reforma de la policía norirlandesa.
De no encontrarse una solución, el Gobierno británico se verá obligado a suspender la autonomía norirlandesa o convocar elecciones a la Asamblea, algo que puede favorecer a lo partidos más radicales.
Trimble decidió dimitir por la negativa del IRA a entregar sus armas y explosivos.
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