Los pedidos de aceite de oliva caen un 62% por la crisis del orujo

El aceite de oliva está sufriendo la crisis sanitaria del orujo, a la que es completamente ajeno este producto, pero el consumidor y, sobre todo, los importadores no han sabido comprender esa diferencia. Según los datos elaborados por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), desde el inicio de la crisis del orujo se ha producido una paralización casi total de las operaciones en el conjunto del sector del aceite de oliva. En este periodo, el volumen de ventas ha caído un 62%, pasando de unas 15.000 a sólo casi 4.000 toneladas por semana. El número de operaciones también se ha reducido el 61%.

El único dato positivo en esta situación ha sido el mantenimiento de los precios en los niveles de hace unas semanas en el entorno de las 270 pesetas kilo. Se trata de unas cotizaciones bajas que en medios del sector se espera puedan remontar a corto o medio plazo ante la confianza en una pronta recuperación de la demanda para situarse en los niveles altos de los meses precedentes con unas salidas totales medias mensuales de 85.000 toneladas.

Miles de botellitas Para paliar esa sicosis, la Diputación de Jaén puso ayer en marcha una campaña institucional consistente en el reparto de 75.000 botellitas de aceite de oliva (más de 1.800 litros) y folletos informativos en los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Málaga.

Fernando Moraleda, secretario general de UPA, que apoya esta campaña, explicó que se trata de 'hacer recuperar la confianza del consumidor extranjero, ya que no conoce la diferencia entre el de orujo y el de oliva y, llegado el caso, sólo habla de aceite español'.

Pero no sólo el aceite se está viendo afectado. El desarrollo de la peste porcina clásica ha provocado también la caída de ventas de cerdos. Los precios del porcino en la última semana se situaron en 233 pesetas por kilo, lo que supone una caída de ocho pesetas respecto a la semana anterior.

Las medidas de la Comisión Europea de recortar el uso de algunos antibióticos han provocado una reducción en la productividad de las cerdas. Al mismo tiempo, la decisión del Ministerio de Agricultura de prohibir todo movimiento de animales que no sea para sacrificio ha producido el bloqueo en el sector.