Bruselas cierra las fronteras de forma cautelar al porcino catalán al confirmarse el brote de peste

La Comisión Europea reaccionó ayer con rapidez cerrando, de forma cautelar, las fronteras al porcino catalán hasta el 30 de junio, después de que el laboratorio de referencia de Valdeolmos certificara la existencia de un brote de peste porcina clásica (PPC) en Soses (Lleida), muy cerca del límite con Aragón. La decisión de Bruselas será revisada por el Comité Veterinario de la Unión Europea el próximo viernes.

La Dirección de Sanidad y Consumo del Ejecutivo comunitario anunció las restricciones, desde ayer mismo, a la exportación desde Cataluña de cerdos vivos, semen, óvulos y embriones de porcino procedentes de esta comunidad como primera respuesta al nuevo brote. La Comisión recuerda que la enfermedad es "altamente infecciosa", pero no supone peligro para el consumo humano.

El Ministerio de Agricultura acató la decisión de Bruselas pero el director general de Ganadería, Carlos Escribano, expresó su confianza en que la Unión Europea no extienda esa medida cautelar y decrete el cierre total de fronteras a toda España.

Declaración oficial

Por su parte, el consejero de Agricultura del Gobierno catalán, Josep Grau, firmó ayer el decreto de declaración de la peste, mientras la Administración catalana tomaba las correspondientes medidas para aislar el foco y determinar el destino de los animales que hayan salido de él en los últimos 15 días.

Los 2.053 lechones de la granja de Soses propiedad de la empresa Porcarn en la que se declaró el brote ya habían sido sacrificados anteayer.

Las medidas tomadas ayer incluyen el sacrificio inmediato de toda la piara en un radio de un kilómetro alrededor de la granja de Soses donde se ha producido el brote. Se trata de cinco granjas, en las que hay unos 5.000 animales según informó Grau en el Parlamento catalán. También se sacrificarán de inmediato las más de 1.500 cerdas reproductoras de la zona de La Bordeta, en la misma comarca, de donde procedían los lechones de Soses.

Se establece una zona de protección en un radio de tres kilómetros en torno a Soses, en la que se inmoviliza a los animales de todas las especies. Y en una zona de vigilancia, en un radio de 10 kilómetros, se prohíbe el movimiento de porcino salvo para conducirlo al matadero. Esta zona de vigilancia incluye municipios de la provincia de Huesca, en Aragón.

La confirmación del foco de peste porcina en Cataluña y el cierre de exportaciones de porcino decretado por la UE a esta región, centró ayer la reunión del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y los responsables de las organizaciones agrarias (ASAJA, COAG y UPA y CCAE) mostraron su preocupación al ministro y coincidieron en pedir el cumplimiento "estricto" de las medidas de bioseguridad para erradicar el foco.