Bush afirma que considera a España 'uno de los aliados más fiables de Estados Unidos'

'Trabajaré por el fortalecimiento del diálogo trasatlántico, para que no se debilite en ningún momento, y para que podamos seguir cooperando, pese a las diferencias, en la defensa de las libertades, de la democracia y de los derechos humanos', dijo el presidente del Gobierno español, que se mostró decidido a pasar por alto cuantos disensos puedan plantearse en torno a la pena de muerte y otros temas, como el ecológico, motivo de profundas diferencias entre Europa y Estados Unidos.

Tanto Bush como Aznar dieron, además, indicaciones claras de que piensan seriamente en llenar de contenido la declaración de intenciones de reforzar sus relaciones bilaterales que España y EE UU firmaron el pasado mes de enero. En ese sentido, destaca la voluntad de mantener los contactos al máximo nivel y el hecho de que el líder norteamericano invitara ayer a su anfitrión a visitar Washington antes de que Madrid se convierta en sede de la presidencia europea, el próximo enero.

Por lo que se refiere a la renovación del Convenio de Defensa de 1988, que regula la utilización la de las bases de Morón y Rota, cuya disponibilidad agradeció Bush explícitamente, el norteamericano expresó su esperanza de que 'podamos liquidar [la negociación] antes de finales de año', como quiere el Gobierno español. 'Hemos tenido una larga discusión sobre el tema', añadió, 'y habrá nuevas conversaciones este verano'. La última ronda negociadora se celebró en Washington el pasado 8 de abril. España espera desde entonces una respuesta a las demandas que planteó.

'Agradezco la sinceridad de Aznar en las conversaciones que hemos tenido', dijo también Bush, que, puesto a no escatimar elogios, afirmó: 'El almuerzo de hoy ha sido el más productivo que he tenido desde que soy presidente'. Aznar confirmó que la charla había sido 'extraordinariamente productiva'.