_
_
_
_
VIAJE OFICIAL

La OTAN continuará las consultas sobre el escudo antimisiles ante las nuevas amenazas

Los líderes europeos reconocen un nuevo marco internacional que requiere una nueva visión de la seguridad

El presidente de Estados Unidos y los demás países aliados se han comprometido a continuar el proceso de consultas sobre el proyecto de Washington de desarrollar un sistema antimisiles balísticos con el objetivo de forjar un "enfoque común".

La cumbre aliada que se ha celebrado hoy ha sido la oportunidad de que los Diecinueve analizaran al más alto nivel la nueva visión estratégica estadounidense y, concretamente, su proyecto de construcción de un escudo de defensa antimisiles balísticos (NMD, en sus siglas en inglés).

Robertson ha asegurado que la visita de Bush no tenia fines de "persuasión" sobre el escudo, sino que ha pedido a los aliados y ha obtenido, "una mente abierta para analizar las nuevas amenazas y seguir con consultas en profundidad", así como tener en cuenta las preocupaciones de otros países.

Bush: "Estamos haciendo progresos, nos estamos aproximando"
Chirac defiende la disuasión como garante de la seguridad internacional
Más información
Gráfico: la gira europea del presidente de EE UU
Bush defenderá hoy en Bruselas su 'guerra de las galaxias'
Aznar, primer líder europeo que apoya el escudo antimisiles de Bush
Bush afirma que considera a España 'uno de los aliados más fiables de Estados Unidos'
Bush inicia su diálogo con Europa en pleno deterioro de las relaciones transatlánticas
Gráfico animado:: Así funciona el Sistema de Defensa Antimisiles
Especial:: La América de George Bush
Galería fotográfica:: La gira europea del presidente
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El secretario general de la Alianza ha destacado que la visita de Bush ha dado ocasión de analizar el nuevo pensamiento de Washington sobre los conceptos de disuasión, contexto estratégico y los medios para afrontar los retos que la Alianza tiene hoy y tendrá en el futuro.

"Esto incluye el pensamiento estadounidense sobre las amenazas no convencionales y asimétricas, la defensa antimisiles, la reducción de las fuerzas nucleares, la construcción de fuerzas que combinen lo ofensivo y lo defensivo, la lucha contra la proliferación de armas de destrucción masiva y la transformación d las fuerzas armadas de la OTAN", ha añadido.

Robertson ha subrayado que la Alianza ha entrado en un proceso de reflexión sobre los retos del futuro, consultas que se profundizarán. "No pretendíamos tomar decisiones hoy", ha señalado el secretario general.

Acercamiento

La buena acogida de las propuestas norteamericanas ante la nueva realidad internacional, las "nuevas amenazas" de las que habla Bush, ha sido celebrada por el presidente estadounidense, quien ha declarado que "creo que estamos haciendo progresos, que nos estamos aproximando". En todo caso, EE UU está decidido a poner en marcha un sistema defensivo "limitado pero eficaz", aunque se congratula de no tener que "actuar unilateralmente".

Bush ha transmitido a sus socios de la OTAN que la Alianza debe reforzarse y modernizarse, y prepararse para las "nuevas amenazas". El presidente de Estados Unidos ha afirmado también que ante la próxima Cumbre aliada, que se celebrará en Praga en noviembre de 2002, los gobiernos deben avanzar en compromisos y prepararse "para los retos de nuestro tiempo".

Falta clarificación

La mayoría de los líderes reunidos en Bruselas coinciden en el diagnóstico de una nueva realidad mundial, con "nuevas amenazas", pero la acogida del nuevo sistema antimisiles propuesto por Bush aún no es del todo favorable. Para el canciller alemán, Gerhard Schroeder, el nuevo sistema "tiene todavía un número de temas que deben ser clarificados". "Debemos continuar, y de hecho lo haremos, discusiones intensivas en este sentido en el marco de la Alianza", ha dicho.

Schroeder ha agradecido la voluntad de Estados Unidos de consultar su proyecto y se ha mostrado conciliador al afirmar que, más de 10 años después de la caída del Muro de Berlín, la Alianza debe "revisar profundamente los instrumentos y estructuras desarrollados para garantizar la seguridad en lo que solía ser un mundo bipolar".

En su discurso, Schroeder reconoce la nueva realidad internacional multipolar, pero no ha mencionado a los estados gamberros, contra cuya amenaza está pensado el escudo antimisiles, pero tampoco ha citado expresamente el tratado ABM de 1972

Así, ha admitido que las nuevas amenazas con armas de destrucción masiva y sus formas de transporte necesitan "una respuesta global que incluya consideraciones sobre posibles medidas defensivas" y, sobre todo, "la cuestión de cómo contener y prevenir estas amenazas, con vistas a crear los prerrequisitos para el desarme, el control del armamento y la no proliferación".

Pilar del equilibrio

Algo más firme se ha mostrado el presidente de la República francesa, Jacques Chirac, que ha declarado que el Tratado ABM de no proliferación nuclear es un "pilar" del equilibrio estratégico.

"Si se proyecta un nuevo marco, teniendo en cuenta la emergencia de un mundo multipolar, habrá que velar ante lo que supongan disposiciones contrarias al mantenimiento de la estabilidad internacional", ha señalado Chirac, quien ha hablado también de la urgencia de relanzar los esfuerzos para luchar contra la proliferación, "sea cual sea la evolución del proyecto antimisiles".

El presidente francés marcaba así distancias frente a la iniciativa norteamericana del escudo antimisiles que lleva implícita la aniquilación del Tratado rubricado en plena guerra fría por los Estados Unidos y la entonces URSS para garantizar el equilibrio mundial y evitar una carrera armamentística.

Para Chirac la garantía de la seguridad sigue siendo la disuasión, no los sistemas defensivos. Chirac ha recordado el compromiso de Francia con la disuasión nuclear que "sigue siendo -ha dicho- el último garante de la seguridad frente a toda amenaza susceptible de atentar contra sus intereses vitales".

Por su parte, el presidente del Gobierno español, José María Aznar ha destacado durante su intervención la necesidad de adaptar las estructuras internacionales de seguridad a las nuevas circunstancias mundiales y con el consenso de todos los socios de la OTAN.

Sin citar expresamente ni el nuevo sistema antimisiles propuesto por el presidente Bush ni el Tratado ABM, Aznar ha abundado en sus declaraciones de ayer, en las que puso de manifiesto la existencia de una nueva realidad en materia de seguridad. Es esta nueva realidad la que obliga a adaptar las estructuras de defensa en consenso con otros socios, sin antagonismos y con mecanismos eficaces.

Ampliación

En cuanto al otro de los temas fuertes de la reunión de hoy, el secretario general de la Alianza Atlántica, George Robertson, ha anunciado el acuerdo entre los dirigentes para abrir en 2002 un nuevo proceso de ampliación de la Alianza.

Robertson ha declarado que "la opción cero está descartada". La opción cero, en la jerga de la OTAN, se refiere a la posibilidad de que ninguno de los 10 países que han solicitado la adhesión logre el ingreso.

REUTERS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_