El presidente De la Rúa, sometido a una operación de corazón

Según el ministro de Salud, Héctor Lombardo, el presidente se encontraba estable tras la intervención y sería dado de alta en "las próximas 48 o 72 horas". También ayer por la tarde, la ex mujer de Menem, Zulema Yoma, ingresaba en un hospital tras sufrir una repentina subida de presión. La antigua primera dama argentina se encontraba bien, según informó su hermana.

"Quienes hablaban de pacto de impunidad lo hacían de manera absurda y sin sentido", dijo el presidente, que aseguró que la detención de Menem demuestra que el poder judicial actúa sin interferencias y que éste "es el camino para que la gente comience a recuperar la confianza en las instituciones".

El juez argentino Jorge Urso, que ordenó el jueves la detención del ex presidente Carlos Menem, del Partido Justicialista (PJ, peronista), decidirá en los próximos diez días si procesa y dicta prisión preventiva para el ex mandatario como supuesto jefe de una asociación ilícita que vendió ilegalmente 6.500 toneladas de armas a Croacia y Ecuador en los años noventa. En caso de ser declarado culpable, la condena sería de 5 a 10 años de cárcel. La noticia ha abierto un encendido debate político el mismo día en que Argentina amanecía de nuevo en huelga general -la quinta contra el Gobierno de la Alianza-, convocada por los sindicatos disidentes, en una jornada salpicada de incidentes violentos. De la Rúa también declaró que no ha hablado con Menem desde la víspera de la boda, el 26 de mayo, pero sí con el senador Eduardo Menem, hermano del detenido, quien, en unas declaraciones apocalípticas, ha dicho que "se ha roto la base de la convivencia política", que "detrás de esto hay sectores del Gobierno", y ha advertido de graves consecuencias.

El ex presidente pasó la primera noche en arresto domiciliario en la quinta de su amigo Armando Gostanián, antiguo director de la Casa de la Moneda y connotado menemista. Le acompaña su esposa, Cecilia Bolocco, que firmó como garante de que Menem cumplirá las condiciones de la detención domiciliaria impuestas por el juez.

La estrategia de Menem es llevar el caso hasta la Corte Suprema. En el escrito, que sustituyó a la declaración oral, que no se produjo, señala que la venta de armas fue un acto de gobierno legítimo "a fin de insertar a Argentina en el concierto de las grandes potencias del mundo". Dicho de otro modo, Menem trataría de plantear la venta de las armas como una cuestión de Estado.

Independencia judicial

La beligerancia de los menemistas en la defensa de su líder se contrapone con el bajo perfil adoptado por los principales caudillos del PJ, como el gobernador de la provincia de Buenos Aires, con aspiraciones presidenciales, Carlos Ruckauf, y de la provincia de Córdoba, José Ramón de la Sota, que se han limitado a resaltar la independencia de la justicia.

Menem está detenido como presunto jefe de una asociación ilícita (delito no excarcelable) y falsedad ideológica, por la firma de tres decretos de venta de armas a Croacia y Ecuador.