Un laboratorio regala un fármaco antisida a los 50 países más pobres
La iniciativa sigue a las de las compañías que han rebajado precios
La multinacional farmacéutica estadounidense Pfizer anunció ayer que distribuirá gratis en los 50 países más pobres un antifúngico, Diflucan (o Fluconazol), a los enfermos de sida. Ahora se distribuye gratis en Suráfrica contra la meningitis criptocócica, que afecta al 10% de los pacientes de sida. La iniciativa supone un paso más en la colaboración de las multinacionales con la Organización Mundial de la Salud.
Pfizer anunció que la distribución se ha desarrollado en colaboración con la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS). 'Mantendremos la iniciativa tanto tiempo como sea preciso, y sin límite de dinero; continuaremos trabajando con la ONU, la OMS y otras organizaciones internacionales', señaló el director ejecutivo del laboratorio, Henri McKinnell, que añadió que había consensuado la iniciativa con la Casa Blanca y con el secretario de Sanidad de Estados Unidos, Tommy Thomson.
'La iniciativa se pondrá en marcha lo más rápida y ampliamente que sea posible', señaló Peter Piot, director de Onusida, la agencia de Naciones Unidas de lucha contra la pandemia. 'Es una buena noticia: el sector privado muestra que está deseoso de tomar parte en este combate', dijo la directora general de la OMS, Gro Harlem Brundtland.
De hecho, la iniciativa de Pfizer prosigue por la senda abierta por otros laboratorios que han accedido a abaratar sus fármacos antisida tras la derrota que supuso para las multinacionales tener que retirar el pasado abril la demanda contra la ley surafricana que permite fabricar e importar genéricos en caso de emergencia sanitaria.
Los movimientos actuales preceden a la sesión especial que la Asamblea General de la ONU celebrará del 25 al 27 de este mes sobre el sida. Uno de los puntos claves de la reunión será la puesta en marcha efectiva del fondo internacional de casi dos billones de dólares propuesto por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y que ha obtenido el beneplácito de Estados Unidos, que ha anunciado una aportación de 200 millones de dólares, y Francia, que entregará 150 millones de euros.
Por su parte, el Gobierno de Botsuana -donde el 18% de los casi dos millones de habitantes está infectado por el VIH- se muestra dispuesto a ser pionero en África en entregar antirretrovirales a los enfermos de sida, anunció el presidente Festus Mogae. El acceso de toda la población a medicamentos básicos fue la principal reivindicación de la cumbre de jefes de Estado africanos de Abuja (Nigeria) en abril.
En Suráfrica fue enterrado ayer Nkosi Johnson, que murió la semana pasada de sida a los 12 años. Nkosi se convirtió en un símbolo del dolor de su país que cuenta con un 10% de seropositivos. El pequeño había nacido con el VIH y su madre murió de sida; fue adoptado por una mujer blanca, Gail Johnson, que asistió ayer al sepelio con la abuela de Nkosi, Ruth Komalo.
En España, el Parlamento catalán apoyó ayer por unanimidad una proposición no de ley de Esquerra Republicana que se insta a la Generalitat a apoyar que los países en vías de desarrollo puedan producir o importar genéricos antisida.
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