La guerrilla colombiana libera a sus primeros rehenes en más de un año

'Que el sacrificio suyo y el de nuestros hombres sea un paso más a favor de la paz', dijo Pablo Catatumbo, comandante de las FARC, al despedir por radioteléfono al coronel Acosta, quien estuvo 14 meses, gravemente enfermo, en poder del grupo guerrillero. 'Espero que así sea', respondió Acosta antes de abordar un helicóptero que lo llevaría al encuentro de Camilo Gómez, alto comisionado de Paz, y delegados de la Cruz Roja Internacional. El hecho ocurrió en un lugar del Páramo de las Hermosas, en los límites de los departamentos de Tolima y Valle.

La liberación de los cuatro policías, que cayeron en poder de la guerrilla cuando su helicóptero fue derribado, es el primer paso en el desarrollo del acuerdo humanitario firmado el sábado pasado entre el Gobierno del presidente Andrés Pastrana y las FARC. Los cuatro uniformados fueron trasladados en helicóptero a una clínica de la ciudad de Cali, donde fueron recibidos como héroes por sus familiares.

Muchas veces, durante estos meses de cautiverio, el coronel Acosta había expresado que no tenía fuerzas para seguir viviendo. Su esposa, Noralba, denunció ante el país y ante el mundo la situación inhumana en la que vivía su esposo, y exigió su inmediata liberación. A pesar de la presión, las FARC se negaron a liberarlo sin firmar antes el acuerdo humanitario. Ayer se supo que Acosta era trasladado en hamaca cargada por l4 hombres cada vez que cambiaba su sitio de cautiverio.

En cumplimiento del acuerdo firmado el sábado, quedarán en libertad al menos 142 de los casi 500 soldados y policías en poder de las FARC, y 15 guerrilleros saldrán de prisión.