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EL FUTURO DE EUROPA

Alemania rechaza la propuesta de Aznar para que España siga recibiendo fondos europeos

Austria amenaza con bloquear la ampliación si no se limita la inmigración

Carlos Yárnoz

El debate centró buena parte de la reunión informal de los ministros europeos de Exteriores, pese a que se incluyó en el orden del día a última hora por presiones españolas. Pero pocos sospechaban que subiera tanto de tono.

Los precedentes estaban sobre el tapete. La Comisión Europea, como desean Alemania y Austria, se inclina por restringir, al menos durante cinco años, el libre establecimiento en la UE de ciudadanos de países del Este que se incorporen a la Unión en esta década. Antes de que los Quince bendigan esa fórmula, José María Aznar quiere solucionar también el problema español y exige también 'un compromiso' de los Quince de que las regiones menos ricas de la UE, como varias españolas, seguirán recibiendo ayudas europeas aunque haya otras regiones más pobres de países del Este, lo que haría que las españolas superaran los baremos necesarios para tener derecho a fondos comunitarios.

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A partir de tales precedentes, la discrepancia es doble. España, que rechaza toda restricción a la libre circulación de ciudadanos de países incorporados, mezcla las dos exigencias porque no quiere que, solucionado su litigio, Berlín se quede con las manos libres a la hora de negociar otros capítulos. 'No se trata de condicionar una cosa a la otra..., pero cada país tiene sus inquietudes', destacó Piqué, quien avisó de que España puede ser 'flexible' si hay reciprocidad. 'No se puede hacer un paquete único; no es correcto mezclar las dos cosas', respondió Fischer. En este punto concreto, Francia se alineó con España. 'Los dos temas ya están relacionados de hecho', comentó Hubert Védrine, titular francés de Exteriores.

El otro factor discrepante reside en cuándo deben abordarse en el seno de la UE los contenciosos español y alemán. En Niza se acordó en diciembre pasado que la cuestión de los fondos se discutiría el año que viene, precisamente bajo presidencia española de la UE, pero Aznar quiere adelantarlo.

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Compromiso rápido

'Queremos un compromiso antes de que acabe la presidencia sueca', anunció Piqué, para quien es necesario empezar a discutir 'lo antes posible'. En este segundo punto, Madrid cuenta con el apoyo de Roma. El secretario de Estado italiano de Exteriores, Umberto Ranieri, aseguró que de la cumbre europea de Gotemburgo, prevista para el mes que viene, debiera salir 'un compromiso' sobre los criterios para el reparto futuro de las ayudas europeas. Lo mismo opinan Portugal y Grecia, los otros dos grandes receptores de ayudas comunitarias.

Pero, al menos en número, Alemania cuenta por ahora con más aliados. Bélgica, Dinamarca, Suecia y la propia Comisión Europea, además de Austria, no quieren ni adelantar el debate ni conectar uno y otro problema. De paso, tampoco quieren que la ampliación les cueste todavía más dinero. Alemania planteó la cuestión económica en toda su crudeza, al señalar que la fórmula española es muy cara y la suya sale gratis. 'No es gratis para los candidatos, desde luego', contestó Piqué a Fischer, a quien acusó de 'mezclar peras y manzanas'.

Con no menos crudeza esgrimió Austria su temor, compartido con Alemania, a una hipotética avalancha de emigrantes cuando la UE se amplíe. 'Debemos proteger a nuestros trabajadores', señaló la ministra Ferrero. Y soltó la amenaza: 'La alternativa será no abrir ahora la ampliación'.

Romano Prodi (izquierda) saluda a la ministra de Exteriores sueca, Anna Lindh, ante el gobernador de Nyköping.
Romano Prodi (izquierda) saluda a la ministra de Exteriores sueca, Anna Lindh, ante el gobernador de Nyköping.AP

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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