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El PSOE lleva al fiscal seis casos de ablación de clítoris a niñas en Aragón

Amnistía Internacional pide al Gobierno que dé asilo a las mujeres en peligro de mutilación

El grupo socialista del Ayuntamiento de Zaragoza ha llevado ante el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Aragón los seis casos de ablación de clítoris descubiertos en Zaragoza -cinco en el centro de salud del barrio de Las Delicias y uno en el clínico de Zaragoza- recogidos en la denuncia publicada el pasado domingo por EL PAÍS.

Juan Alberto Belloch, líder del grupo municipal del PSOE, insistió ayer en que la ablación 'es un delito, un atentado contra los derechos humanos'. 'Hay hay que actuar. No puede considerarse una peculiaridad cultural de determinadas culturas africanas, porque además es una forma extrema de violencia y marginación de la mujer', afirmó.

En su denuncia, el PSOE pide que se investiguen las informaciones publicadas por este periódico sobre mutilaciones practicadas en niñas africanas residentes en Zaragoza, corroboradas de nuevo ayer en la ciudad por la pediatra del centro de salud de Delicias María Jesús Cabañas. El PSOE pide que 'se aplique con rigor el Código Penal a los culpables' y que se extienda la investigación a centros de salud, hospitales y servicios sociales.

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Además, los socialistas presentarán una moción en el próximo pleno para que el Ayuntamiento realice una campaña informativa entre la comunidad subsahariana para hacerle saber que la ablación es un delito, además de un daño irreparable para las niñas que la sufren, y que las mutilaciones están prohibidas en la legislación española. En la moción se solicitará que el Ayuntamiento se persone como acusación privada si conoce algún caso. También pide al Insalud y al Gobierno de Aragón que presenten denuncias por la vía penal cuando encuentren niñas que han sido sometidas a esta práctica.

La concejal socialista Rosa Borraz reconoció ayer que existe temor a que muchos subsaharianos dejen de llevar a sus hijos a los servicios sociales si piensan que van a ser castigados. Sin embargo, Borraz, como Belloch, abundaron en que la denuncia 'está fundamentada'. 'Es un delito de lesiones, de malos tratos y hay que llevarlo a los tribunales', dijeron. Tanto ellos como el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Zaragoza Javier Fernández opinaron que 'éste no es un tema que afecte al secreto profesional de los médicos, es un tema que habla de malos tratos y no hay que esperar ninguna indicación para actuar'. El ejemplo estaría en otros casos de lesiones que llegan a los centros sanitarios, de niños o mujeres, que se ponen automáticamente en conocimiento de los juzgados.

El presidente de la Fundación de África Subsahariana en España, Medu Edmondo, se mostró ayer partidario de erradicar la ablación de clítoris, pero mediante el convencimiento. ' Imponer es negativo, porque muchos desconocen que es un delito', dijo.

Por su parte, Esteban Beltrán, director de la sección española de Amnistía Internacional, pidió al Gobierno que se admitan a trámite las peticiones de asilo de las mujeres subsaharianas que esgriman el riesgo de ser sometidas a la ablación en sus países de origen. 'La inacción o complicidad de sus Gobiernos es motivo suficiente para atender esas peticiones de asilo. En Estados Unidos, Canadá y Australia se han aceptado peticiones por este motivo'. La entidad está precoupada ante el problema, sobre cuya práctica en España se carecía hasta ahora de información.

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