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El cirujano que operó de cambio de sexo asegura que respetó la legalidad

El médico alega que la dirección de Cruces conocía las intervenciones

El cirujano que el pasado 6 de marzo operó de cirugía transexual en el hospital de Cruces a dos pacientes [al hombre se le implantó silicona en el pecho y a la mujer se le extrajeron las mamas] asegura en un informe que ha enviado a la dirección médica del centro vizcaíno que realizó su labor con un 'escrupuloso respeto a la legalidad y a la deontología'. El médico, que prefiere que se preserve su identidad, recuerda, además, que remitió el listado de programaciones, en el que se incluía la previsión de las dos intervenciones quirúrgicas, a la propia dirección del hospital. Tanto este órgano como el Departamento de Sanidad aseguraron la semana pasada que desconocían que en el hospital vizcaíno se hiciese este tipo de operaciones, al tiempo que abrieron una investigación para 'aclarar exactamente lo sucedido' tras la publicación de la primera información en EL PAÍS.

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El escrito está dirigido personalmente a Michol González, directora médica de Cruces, y fue remitido ayer en respuesta al requerimiento oficial al doctor de que informase sobre ambas operaciones. Un día después de las operaciones, Gloria Quesada, directora gerente de Cruces, avisó por escrito al cirujano de que las prestaciones de la Sanidad Pública no incluyen ningún tipo de cirugía transexual.

El cirujano aclara que los dos pacientes fueron asistidos después de que el servicio de Endocrinología les remitiera al de Cirugía Plástica y recalca que así consta en las respectivas hojas de consulta. Otro de los argumentos esgrimidos es que en el expediente clínico de los operados figuran diversos informes psiquiátricos (los menciona explícitamente) que tipifican sus respectivos cuadros clínicos como trastornos de identidad sexual. Tras recalcar su preocupación por el daño 'irreparable' que la polémica puede ocasionar y 'para plantear y solucionar todo este asunto de forma definitiva', el cirujano pide 'una reunión oficial' con el director general de Osakidetza y el consejero de Sanidad y con quienes el departamento estime oportuno.

Finalmente, destaca que ni el departamento de Cirugía Plástica de Cruces ni los médicos implicados en el caso 'han transgredido ningún precepto legal', así como que todos son 'trabajadores de una empresa pública sujetos a reglas y normativas que, en ningún momento han sido conculcadas, salvo interpretaciones torticeras'. Esta referencia responde de forma directa al comunicado hecho público por la dirección de Cruces la pasada semana tras saltar la polémica, que aludía a 'algunos' médicos que 'parecen olvidar que son, ni más ni menos, trabajadores de una empresa sujetos a reglas y normativas'.

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