Sanidad y la dirección de Cruces conocían ya en 1999 las operaciones de cambio de sexo

Las operaciones de cambio de sexo son la consecuencia final de un largo tratamiento en el que los pacientes son atendidos por psiquiatras, endocrinólogos y, en el 75% de los casos que sigue el tratamiento hormonal, también por los cirujanos. En todo el proceso interviene un gran número de personal médico y no sanitario durante años. Sin embargo, la dirección de Cruces y Sanidad han abierto un expediente informativo para 'comprobar la veracidad' de la información publicada por este periódico de que el pasado 6 de marzo una mujer y un hombre transexuales fueron intervenidos en el Departamento de Cirugía Plástica de Cruces. Sanidad aseguró en un comunicado que desconocía que en dicho hospital público se realizasen intervenciones de extirpación de mamas e implante de silicona en el pecho, como fueron los dos casos.

El 9 de marzo de 2000, la Dirección Territorial de Vizcaya de la consejería de Sanidad remitió sendas cartas a dos pacientes, un hombre y una mujer, tratados en Cruces, que casi un año antes habían expresado su interés en someterse a cirugía total de cambio de sexo. En las misivas, ambas en poder de este periódico, se les notificaba que la prestación está excluida de la financiación con cargo a la Seguridad Social. Con todo, se les añadía que la misma norma permite que ese tratamiento pueda realizarse en el ámbito del Sistema Nacional de Salud, 'bien sea con cargo a otros fondos públicos o con cargo a los particulares que lo soliciten'.

Uno de los casos es el de un hombre de 38 años al que el 28 de junio de 1999 se le realizó una operación de cirugía transexual incompleta para colocarle prótesis mamarias en la planta de Cirugía Plástica de Cruces. La dirección del centro vizcaíno remitió una copia del informe del cirujano que realizó la intervención, junto con otro elaborado por el endocrinólogo que trataba al paciente, al Departamento de Sanidad. El jefe del servicio de Endocrinología escribía al final de su informe que el paciente solicitaba 'nueva intervención sobre área perineal' (operación genital o de cambio de sexo total) y pedía la intervención de la dirección para remitir al paciente al hospital Carlos Haya de Málaga, el primero de España que realizaba operaciones de cirugía transexual completa.

El otro caso coincidente en el tiempo se refiere a una mujer de 37 años a la que cuatro años antes se le habían extirpado los pechos y demandaba una operación genital, por lo que una vez más los médicos remitían sus informes a la dirección de Cruces señalando que, de acuerdo con los criterios diagnósticos y terapéuticos, 'quedaba clara' la pertinencia de realizar la operación demandada.

Uno de los informes, además, recuerda a la dirección médica del hospital vizcaíno que los casos ya se habían discutido con la anterior gerencia y dirección y se había denegado la autorización para realizar las operaciones en el centro, por lo que consideraba conveniente remitirlos al Carlos Haya.

Los responsables de Cruces enviaron a su vez los informes a la Dirección Territorial de Vizcaya de Sanidad que, al menos en dos ocasiones en uno de los casos, solicitó el criterio de la propia dirección hospitalaria. 'Interesa conocer la valoración y propuesta, en su caso, de los servicios que al parecer han prestado y siguen haciéndolo', señala el texto.

La directora médica, Michol González, respondió el 14 de diciembre de 1999, pero sólo explicó que en Cruces no se realizaban ese tipo de operaciones de cambio de sexo (genitales o totales). La Dirección Territorial volvió a insistir y, el 10 de enero de 2000, González respondió con un texto de cuatro líneas en el que únicamente hablaba del envío de un informe del endocrinólogo que trataba al paciente.

Además de esta correspondencia, los implicados mantuvieron, según las fuentes informantes, diversas conversaciones sobre la situación de los dos pacientes a los que se había realizado una operación parcial y deseaban continuar con la cirugía genital. El departamento llegó a hacer gestiones con el Carlos Haya, que no prosperaron.