Los ganaderos catalanes califican de 'comedia' los controles fronterizos

El sindicato Unió de Pagesos (UP), mayoritario en el campo catalán, calificó ayer de 'comedia' las medidas de desinfección de vehículos que se están implantando en las fronteras catalanas desde hace dos días para frenar la fiebre aftosa, y reclamaron de nuevo la única medida que, en su opinión, puede ser efectiva en estos momentos: el cierre de fronteras para todo tipo de ganado. El consejero de agricultura de la Generalitat, Josep Grau, muy molesto con estas críticas, reprochó a los ganaderos que no se hayan organizado en grupos de voluntarios para librar a sus explotaciones del contagio.

Las medidas antisépticas de la frontera consisten en rociar con desinfectante las ruedas y los bajos de coches y camiones, que circulan sobre unas alfombras impregnadas en el mismo líquido. El rociado, según algunos testigos, no siempre alcanza a todas las ruedas del vehículo. A diferencia de los aeropuertos, no se invita a los conductores a desinfectarse las suelas de los zapatos ni se revisa el contenido de la mayoría de los transportes. Los equipos de desinfección han tenido que agilizar sus controles para reducir las colas.

En los tres pasos fronterizos de Irún (Guipúzcoa), por los que diariamente transitan una media de 19.000 vehículos (de los que 7.000 son camiones), los dispositivos contra la fiebre aftosa fueron controlados ayer por la Guardia Civil y la Ertzaintza. Los controles se pusieron ayer en marcha con un día de retraso debido a la discusión protagonizada por las administraciones central y vasca sobre el reparto de las competencias.

En las tres fronteras de Aragón con Francia (Bielsa, El Portalet y Somport), un equipo de tres personas provistas de un camión con agua y una cisterna en la que se vierte hipoclorito sódico desinfectaban ayer las ruedas y los bajos de los vehículos. Es la comunidad autónoma quien se ha encargado de contratar de forma urgente a los operarios. Además, en Aragón hay pasos naturales de ganado por los Pirineos que no están controlados, aunque en esta época del año es bastante difícil atravesarlos.