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CRISIS GANADERA

El Reino Unido confirma ya 51 focos de la enfermedad

Isabel Ferrer

Tal y como habían previsto los veterinarios, la fiebre aftosa continúa propagándose por el Reino Unido. Ayer había ya 51 focos confirmados y, aunque el Gobierno ha autorizado el sacrificio para consumo humano de algunos animales sanos en mataderos desinfectados, el campo sigue cerrado. Parques y reservas naturales, caminos rurales, edificios históricos situados en plena campiña, zoos, zonas de entrenamiento militar y hasta jardines urbanos con ciervos y zorros han echado el cierre y son vigilados por la policía.

La decisión del transporte a mataderos especialmente esterilizados y con una licencia temporal para matar ganado ha aliviado al sector. Recluidos en sus propiedades, los ganaderos llevan dos semanas contemplando una desoladora escena: la muerte e incineración de sus rebaños. La Asociación para la Naturaleza ha cifrado en más de 50.000 millones de pesetas las pérdidas de la industria cárnica 'y del campo en general' si el brote de fiebre no logra ser controlado en las próximas semanas. Tony Blair espera reducir algo dicha suma permitiendo la venta de cabezas libres de infección, pero algunos expertos en enfermedades animales apuntan que su salida de las fincas podría propagar de forma incontrolable un virus por el que han perecido ya en la hoguera unos 40.000 cerdos, vacas y ovejas. El Servicio Oficial de Veterinarios tiene en observación a un total de 70.000 animales en Inglaterra, Gales y Escocia.

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Movimientos ilegales

Para el Ministerio de Agricultura, el mayor riesgo de contaminación no es el transporte controlado de rebaños, sino su movimiento ilegal de la mano de propietarios que vulneran las restricciones oficiales. Uno de ellos, Colin Hebson, comparecerá el lunes ante los jueces por sacar a sus animales de casa. Otros tres colegas afrontan a su vez multas más de un millón de pesetas.

'Tal y como lo hemos organizado, estos viajes al matadero no tienen por qué extender el virus. Tanto las granjas como las instalaciones que recibirán el cargamento están libres de la enfermedad y los animales no entrarán en contacto con otros por el camino', ha dicho Nick Brown, ministro de Agricultura.

Por otra parte, el futuro de los eventos deportivos británicos seguía ayer sin aclararse. Suspendidas las carreras de caballos del país el fin de semana, nadie se atreve a mencionar el festival hípico de Cheltenham (del 13 al 15 de marzo) y el Grand National (7 de abril). En Irlanda del Norte, los campeonatos regionales de Cross Country han sido pospuestos. En casa se han quedado un millón de pescadores aficionados.

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