Unos tests detectan carne de reses alimentadas con piensos ilegales
Las pruebas, ideadas por científicos del CSIC, llevan tres semanas en poder del Gobierno
Todas las evidencias internacionales apuntan a que el mal de las vacas locas se ha propagado entre el ganado debido, fundamentalmente, a la utilización de piensos con harinas cárnicas para alimentar a las reses. Si se puede demostrar que una res no ha recibido esos piensos, la garantía de que su carne no trasmite la enfermedad es elevadísima. Lo contrario no es cierto: la demostración de que una res ha sido alimentada con piensos cárnicos no implica en absoluto que esté enferma.
Los inventores de la técnica son dos científicos de prestigio internacional. García es el director del Laboratorio de Física de Sistemas Pequeños y Nanotecnología del CSIC, en Madrid, y Delgado es un investigador de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ), en Granada, también del CSIC.
El test que han ideado y patentado se trata de una original aplicación de una técnica que lleva más de 20 años utilizándose en todo el mundo, en los campos de la arqueología y la paleontología, para determinar la composición de la dieta de los humanos y animales antiguos. García y Delgado han mostrado su validez en los animales modernos. Los tests y los experimentos han sido financiados por la empresa Fisintec Innovación Tecnológica, vinculada a García.
El método se basa en lo siguiente. El nitrógeno del aire se presenta en dos variedades (isótopos) diferentes: 14 y 15. La proporción de nitrógeno-15 de las plantas es un poco mayor que la del aire. Y la de los animales es un poco mayor que la de las plantas. Y ahora viene el punto clave: los animales alimentados con proteínas animales presentan una proporción mayor de nitrógeno-15 que los alimentados con proteínas vegetales.
Las diferencias son sólo de unas décimas porcentuales, pero pueden detectarse muy fiablemente con una técnica conocida como espectrometría de masas. Si una res ha sido alimentada con harinas cárnicas, el aumento de nitrógeno-15 puede detectarse, sin necesidad de matarla, en una pequeña muestra de su pelo o de su sangre. Si la carne ya está en el supermercado, también puede analizarse de esta forma.
La técnica es extraordinariamente sensible. García y Delgado han mostrado, en sus pruebas preliminares, que el método puede distinguir fiablemente a una persona de dieta omnívora de una vegetariana.
Los científicos han analizado en los últimos meses unas 350 muestras de vacuno, de las que unas 300 son de carne comprada en establecimientos españoles, y el resto de muestras tomadas de reses con el consentimiento del ganadero. Los resultados revelan que el 20% de las muestras de carne proceden claramente de reses alimentadas con proteínas animales. Otro 20% da resultados dudosos (se necesitarían más controles para asegurarse), y el resto viene de reses alimentadas adecuadamente.
Además, García llama la atención sobre el hecho de que, de 15 muestras tomadas de carne importada de dos países distintos, todas revelan una alimentación con harinas cárnicas. El científico prefiere por el momento no identificar esos dos países.
García y Delgado han presentado en todo el mundo tres patentes basadas en esta metodología para su uso en la prevención del mal de las vacas locas: sus registros son del 12 y el 26 de enero, y del 13 de febrero.
El mismo 12 de enero, García se puso en contacto con el Ministerio de Agricultura para comunicar a sus responsables la existencia de la técnica. Ante la falta de respuesta, hizo lo mismo el 25 de enero ante la comisión Rajoy que coordina la estrategia contra la encefalopatía espongiforme. En esa misma comunicación, los científicos notificaron las primeras evidencias de que había carne de reses alimentadas con piensos ilegales en los punto de venta españoles.
Las 350 muestras recogidas por García y Delgado no son representativas de los establecimientos y ganaderías nacionales, por lo que los científicos prefieren no hacer pública la relación de resultados positivos. No tienen inconveniente, sin embargo, en citar la procedencia de algunas muestras que se han revelado seguras. La ganadería de Bernardo García Sierra (Granada); tres terneros elegidos al azar de la ganadería de Luis Antón (Los Molinos, Madrid); las carnes de la sierra de Madrid expendidas en carnicerías de Tres Cantos el 7 y el 8 de febrero, y la carnicería ecológica de El Corte Inglés (Granada) son ejemplos de reses bien alimentadas.
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