El dueño de una 'vaca loca' afirma que nunca compró piensos cárnicos
Confirmados cuatro nuevos casos en Lugo y otro en Palencia
José Navarro Fernández, propietario de la ganadería Formón, en el municipio lucense de Barreiros, en donde fue detectado uno de los cuatro casos de encefalopatía espongiforme bovina, convocó ayer una rueda de prensa en Ribadeo 'para hablar de la vida de mi vaca'. El ganadero aseguró que el animal, Sara Formón Bookie, había nacido en su explotación, 'al igual que su madre y su abuela, hace tres años y medio, cuando ya estaba vigente la prohibición de harinas de carne'.
La Consejería de Agricultura ordenó la paralización de la explotación vacuna el pasado 2 de febrero, y desde esa fecha Navarro solicitó certificados de composición a las empresas que le habían suministrado los piensos (cooperativa Os Irmandiños y Piensos Ive). 'Yo compraba lo que hay en el mercado, y me quise asegurar de que no me habían dado gato por liebre', dijo. Los certificados aseguran que no había harinas cárnicas. 'Si la vía de transmisión genética no es posible en este caso y tampoco han sido los piensos, alguien miente o la enfermedad viene del aire', aseguraron miembros del Sindicato Labrego Galego, presentes en el acto informativo.
La explotación de Barreiros tiene 69 frisonas de leche, resultado de operaciones de mejora genética que le habían hecho ganar varios premios en certámenes nacionales. Otra de las ganaderías afectadas, la de Niquita Ranverde y Amable Silvosa en el cercano municipio de Meira, tiene 27 animales de la misma raza, 'que simpre se alimentaron con forraje', según este último, que aseguró que, 'si hay subvenciones, empezaremos de nuevo'.
Las otras dos explotaciones con reses con EEB están también en el norte de la provincia. La de Josefa Rodríguez Abuín, en Castroverde, tiene 32 frisonas, y la de Heriberto Rodríguez Moreira, en Santa María de Bóveda, una parroquia de la capital lucense, 31. La esposa de este ganadero pidió que antes de matarlas analicen la alimentación de las 19 reses que le quedan 'para que comprueben si es normal'.
Los cuatro nuevos casos de vacas locas en Galicia se hicieron públicos coincidiendo precisamente con la intervención en el Parlamento gallego del responsable autonómico de Agricultura, Juan Miguel Diz Guedes, que no hizo mención alguna al tema, a pesar de que su departamento ya lo había anunciado a los medios informativos, con una cita del propio consejero en la que aseguraba que en Galicia se habían realizado 11.500 test prionics de detección de la EEB y confiaba en que el Ministerio de Agricultura generalizase los test en todo el Estado.
Por otra parte, el animal afectado por la EBB en Pisón de Castrejón (Palencia) es una vaca de raza frisona de cinco años de edad y en avanzado estado de gestación. Según la Junta, la vaca murió en la misma granja de explotación lechera en la que nació, y su fallecimiento se produjo como consecuencia de una meningitis. Ante las sospechas de los servicios médicos del Gobierno regional, los veterinarios determinaron la toma de muestras del animal antes de que fuera incinerado y su envío al laboratorio de Algete, en Madrid, que posteriormente los remitió al de Zaragoza, que ha confirmado el caso.
En Castilla y León se han detectado hasta la fecha cinco casos de reses afectadas por el mal de las vacas locas en las provincias de León, Ávila, Zamora y Palencia. Como consecuencia de la enfermedad se han tenido que sacrificar unos 400 animales, contando los 30 de la explotación de Palencia, y, según datos del Gobierno de la comunidad, desde primeros del pasado mes de enero hasta la fecha se han llevado a cabo más de 4.000 test prionics.
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