España ha comprado más de 12.000 toneladas de carne para congelarla

El Estado español ha procedido ya a la compra de reses para sacrificio y su posterior congelación y almacenamiento, así como para la incineración de las cabezas que sobrepasan los 30 meses de edad. En el primero de los casos, se trata de reses destinadas al consumo y su adquisición está subvencionada íntegramente por la Unión Europea (UE). Se estima que el precio medio es de 425 pesetas por kilo. Desde diciembre, hasta finales de enero, el Estado ha recogido 12.192 toneladas de carne, lo que representa más de 5.200 millones de pesetas.

Las comunidad catalana es la que más reses ha vendido debido a que es una de las zonas donde lo que más se practica es el engorde. La UE no subvenciona los gastos de congelación y almacenamiento de esta carne y se calcula que el déficit en este capítulo ascenderá a 3.100 millones de pesetas para un periodo de almacenamiento de tres años y una compra media anual de 40.000 toneladas.

En el caso de incineración del animal, la Unión Europea paga el 70% del precio de su compra (unas 46.000 pesetas por cabeza) y España, además del 30% correspondiente (20.000 pesetas), desembolsa los gastos de destrucción y eliminación que ascienden a una media de 30.000 pesetas por cabeza. La eliminación calculada de 31.000 reses al mes, a 50.000 pesetas la cabeza, asciende, por tanto, a 1.550 millones de pesetas mensuales.

Los ganaderos de las pequeñas explotaciones ponen en tela de juicio la incineración masiva de animales 'ya que', explican, 'aunque la medida sirve para garantizar al consumidor que no entran en la cadena alimentacia vacas contaminadas no se les practica el test y eso impide conocer la situación epidemiológica del país'.