El Gobierno de Chile descarta una salida política para Pinochet

El ministro del Interior chileno, José Miguel Insulza, descartó ayer de plano cualquier alternativa política que pudiese beneficiar al ex dictador Augusto Pinochet, quien está procesado criminalmente como autor intelectual de 57 homicidios y 18 secuestros durante la denominada caravana de la muerte. Insulza conversó con corresponsales extranjeros en Santiago. 'Nosotros hemos sido muy claros: eso es inconstitucional', respondió el ministro a una pregunta sobre los llamamientos de algunos dirigentes de derecha para que se llegue a un acuerdo que libere a Pinochet de su actual situación procesal. 'Imagínese que yo mañana llamara como ministro del Interior a todos los presidentes de partido y les dijera que aquí vamos a buscar una salida política; eso es inconstitucional en Chile. Nadie puede tratar de resolver problemas judiciales si no es por la vía judicial', concluyó el ministro del Interior, quien por estos días es la máxima autoridad del país en funciones, ya que el presidente Lagos está de vacaciones.

'Ministro', preguntó otro periodista, '¿pensó hace dos años, con Pinochet detenido en Londres, que se podía llegar a este momento: Pinochet procesado por crímenes?'. Inzulza recordó que desde 1997, 'cuando aún nadie se había querellado contra Pinochet en Chile', su tesis había sido que se presentaran las querellas en el país y 'que no fueran a pedir al exterior algo que Chile no había sido capaz de hacer' . Y agregó: 'Siempre creí que la justicia en Chile podía funcionar'.

En su diálogo con los medios extranjeros, Insulza volvió a descartar de plano que el juez Guzmán haya recibido algún tipo de presión por parte de funcionarios del Gobierno, como lo denunció el mismo Guzmán hace un mes, aunque no quiso ahondar en el tema.

La visión del Gobierno

En tanto, fuentes del Gobierno que siguen de cerca el juicio al ex dictador creen que las posibilidades de la defensa de revertir el procesamiento criminal son casi nulas, porque los fundamentos del fallo de Guzmán son muy sólidos.

Respecto de la apelación de la defensa sobre el no sebreseimiento por razones de salud, existe consenso en el Gobierno de que ésta tiene muchas más posibilidades porque el juez Guzmán Tapia hizo demasiadas consideraciones sobre este punto en su resolución, dejando abierto un campo amplio a la defensa para impugnar sus criterios de 'imputabilidad disminuida', más aún cuando este concepto no existe en la legislación, la que contempla como causal de exención penal sólo la demencia o la locura. La opinión gubernamental es que los exámenes que determinaron una demencia vascular le darán a la defensa buenas probabilidades para que la Corte determine que Pinochet está demente y, por tanto, no es imputable. Así, la apuesta oficial es que la defensa no tiene posibilidades de discutir la inocencia de Pinochet en los crímenes, y que su única posibilidad de éxito es lograr que los jueces lo declaren loco.