El chuletón de vaca adulta desaparecerá de las carnicerías el próximo mes

La lista de los MER se verá pronto ampliada. A los intestinos, los ojos, los sesos, médula espinal y amígdalas habrá que añadir próximamente la carne mecánicamente recuperada de los huesos de desecho y la columna vertebral; siempre de las reses mayores de 12 meses. La carne mecánicamente recuperada se utiliza en algunos casos para elaborar salchichas, la producción masiva de carne picada y productos de alimentación animal. Los ministros de Agricultura de los Quince han decidido considerarla un MER más, es decir, que bajo ningún concepto deberá entrar en la cadena alimenticia.

Sobre la columna vertebral pende la misma amenaza. Cuando todavía no había concluido la reunión de ayer, el comisario de Sanidad y Consumo, David Byrne, informó de que hay consenso en prohibirla, pero también que el Ejecutivo comunitario deberá hacer ahora precisiones técnicas antes de prohibirla en febrero próximo. Tendrá que señalar si toda la columna es peligrosa y cómo y dónde retirarla de las reses: con qué técnicas, y si en el propio matadero, en las salas de despiece o en las carnicerías como ocurre en Francia.

Suecia, Finlandia y Austria, países que se consideran libres de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), quedarán probablemente exentos de la prohibición. También el Reino Unido, donde los científicos consideran que la situación está bajo control. 'En todo caso, la norma será comunitaria, con criterios objetivos sobre los que basar las excepciones', dijo el ministro español Miguel Arias Cañete, que añadió que la retirada de la columna es una 'garantía añadida', pues el riesgo de contagio con la médula espinal es mínimo.

Tratamiento térmico

Sobre las grasas animales para consumo animal, el Consejo de ministros dispuso que hay que someterlas a tratamiento térmico de 133 grados y tres bares de presión durante 20 minutos.

No se aprobó la propuesta de reducir a 24 meses (y no a 30) la edad a partir de la cual toda vaca sacrificada con destino al consumo humano debe ser analizada con el test de detección del prión de la EEB. 'Los ministros también lo han discutido', informó Byrne. 'Algunos estaban a favor de bajar la edad y otros de dejarlo como está, pero se ha impuesto la opinión de uno de ellos de que las medidas más importantes para frenar la EEB son la prohibición de las harinas cárnicas y eliminar los MER. De manera que todos han aceptado que lo que hay que hacer es respetar estas normas y que mientras tanto no hace falta cambiar este parámetro'.

España es uno de los países que han expresado su buena disposición a bajar el mínimo de edad de las vacas que deben ser analizadas. Así lo expresó Arias Cañete antes de comenzar el Consejo de ministros y justo después de haber mantenido una reunión bilateral con Byrne.

Sin embargo, la capacidad de España para ampliar el número de pruebas es limitado, según el informe presentado por Franz Fischler, Comisario de Agricultura, a los ministros reunidos ayer en Bruselas. Sólo seis países, según este documento, tienen actualmente capacidad para someter a la prueba de detección del prión de la EEB a todos los animales mayores de 30 meses que van a parar a la cadena alimenticia: Bélgica, Alemania, Dinamarca, Luxemburgo, Holanda y Austria.

Durante las tres primeras semanas de enero se han efectuado en Europa unas 311.000 pruebas en sendas cabezas de ganado vacuno, pero el ritmo de dichos análisis va a ir en aumento al incrementarse la capacidad de los laboratorios. De todas esas pruebas, ha habido en ese tiempo 22 casos positivos y todavía hay una quincena a la espera de ser confirmados.

Se han destruido en estas semanas unas 57.000 vacas; la mayor parte de ellas, en Francia (60%) e Irlanda (28%). Grecia, España, Italia y Portugal están a punto de completar su infraestructura para aplicar el programa de destrucción y se calcula que España habrá tenido que destruir en este primer semestre del año unas 275.000 reses.