Golpe a la impunidad
Por vez primera un juez extranjero, en este caso mexicano, ha concedido una extradición solicitada desde la Audiencia Nacional contra uno de los acusados por crímenes de las dictaduras de Argentina y Chile: el ex capitán argentino Roberto Miguel Cavallo, alias Serpico o Marcelo, jefe del ignominioso Grupo de Tareas de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), en Buenos Aires, principal foco de represión durante la guerra sucia de la dictadura. Los esfuerzos del juez Garzón han tenido esta respuesta, que constituye un hito en la lucha contra la impunidad de este tipo de criminales; como lo es la imagen de Pinochet, obligado por los jueces a someterse a unos exámenes médicos en relación a su eventual procesamiento.
Para hacer efectiva la extradición de Cavallo, falta resolver un recurso de amparo y que el Gobierno mexicano la acepte. Pero el nuevo presidente, Vicente Fox, y su ministro de Exteriores, Jorge Castañeda, han señalado ya su 'total voluntad' de concederla. La decisión del juez mexicano Jesús Guadalupe Luna sienta jurisprudencia, y no sólo avala las tesis de Garzón y otros jueces de la Audiencia Nacional, sino que echa por tierra el prejuicio de que ningún país latinoamericano concedería una extradición de este tipo a España. Deja en ridículo de nuevo las tesis contrarias defendidas a ultranza por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que se ha apoyado en las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida a pesar de su derogación al menos parcial en Argentina y en contra de los fallos emitidos por la Sala de lo Penal o, incluso, la Cámara de los Lores británica.
Cavallo figura entre los casi 200 militares argentinos imputados por Garzón por genocidio, terrorismo y tortura, como responsable directo o indirecto de varios centenares de secuestros, desapariciones y torturas, al menos entre 1976 y 1979. Se había camuflado bajo diversos nombres. Cuando se destapó su verdadera identidad vivía en México, emboscado como director del Registro Nacional de Vehículos, un organismo oficial dependiente de Gobernación. La acción concertada de la Audiencia Nacional, la policía y las autoridades mexicanas y algunos grupos de defensa de los derechos humanos frustró su huida en un avión que, tras despegar en México, hizo escala en Cancún, donde fue detenido. Con su extradición, la justicia global dará un nuevo paso, y el mundo ganará un poco de humanidad.
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