Los querellantes contra Pinochet piden su detención por desacato
El jefe del Ejército visitó al ex dictador en su residencia de verano
Las espadas están en alto en la batalla jurídica entre los abogados de la acusación y la defensa de Pinochet. Esta última ha solicitado, ya abiertamente, que se aparte al juez Guzmán de la causa. Además. ha presentado dos recursos con el único fin de obstaculizar las diligencias del magistrado y paralizar el interrogatorio fijado para el martes. Mañana, la Corte de Apelaciones de Santiago examinará estas peticiones que, hoy por hoy, son el último cartucho de los abogados del general para evitar que el juez le tome declaración.
Hugo Gutiérrez, abogado de la parte querellante, explicó que el viernes por la noche se cumplió el plazo de tres días que tenía Pinochet para elegir el escenario del interrogatorio. El ex dictador no sólo dio la callada por respuesta, sino que un día antes abandonó Santiago para refugiarse, bien custodiado, en su residencia veraniega en Bucalemu, a unos 150 kilómetros de la capital. 'Creemos que no va a comparecer, por lo que le hemos pedido al juez que ordene su arresto domiciliario y que le interrogue allí donde se encuentre', precisó el abogado. Frente al anunciado desacato, el juez Guzmán se mantiene firme en el cumplimiento del calendario de las diligencias que le ordenó la Corte Suprema como paso previo al procesamiento de Pinochet.
Incomparecencia prevista
Hoy, a las once de la mañana, el magistrado acudirá al Hospital Militar junto con los seis expertos (psiquiatras, psicólogos y neurólogos) que deben realizar el reconocimiento del general. Pero el ex dictador no se presentará, como han anunciado sus abogados. La escena se repetirá mañana, segundo día establecido para los exámenes. El juez levantará acta, mientras en la Corte de Apelaciones los defensores de Pinochet harán lo imposible para conseguir la suspensión del interrogatorio. Si fracasan, el martes amanecerá muy nublado para el ex dictador. Al no comparecer, el juez Guzmán tendrá el camino expedito para dictar auto de procesamiento por el caso Caravana de la Muerte, en virtud del artículo 341 del Código de Procedimiento Penal, que faculta al juez a dictar una resolución en contra del inculpado cuando tiene pruebas suficientes, incluso prescindiendo del interrogatorio.
Los querellantes estiman que con su rebeldía, la defensa de Pinochet persigue un único objetivo: generar una crisis política para forzar al Gobierno a intervenir. El siguiente paso sería la discusión de un acuerdo político -una nueva ley de amnistía, por ejemplo-para impedir el procesamiento del general.
'Buscaron el fraude médico, pero para ello necesitaban la complicidad de Guzmán. No la obtuvieron', dice el letrado Adil Brkovic, que lleva varias causas de violaciones de derechos humanos. 'La defensa de Pinochet optó primero por el camino de la dilación. Ahora, ha optado por el conflicto', añade.
El comandante en jefe del Ejército, Ricardo Izurieta, acompañado del general Juan Emilio Cheyre, jefe del Estado Mayor de la institución, visitó el viernes a Pinochet. Los militares se encuentran en la encrucijada de apoyar a su ex comandante en jefe incluso cuando desafía al Estado de Derecho o de abandonarle y ser tachados de traidores, como ya empiezan a apuntar los sectores más ultraderechistas del pinochetismo.
Las Fuerzas Armadas tratan de mejorar su imagen y acaban de entregar al presidente Ricardo Lagos datos sobre 200 desaparecidos, en cumplimiento del acuerdo de la Mesa de Diálogo. Lagos dará cuenta a la nación de todos estos datos en un mensaje que dirigirá esta noche a través de la televisión.
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