Las buenas cosechas elevan las rentas del sector agrario entre el 3% y el 4%

Tirón del cereal

El sector agrario ha experimentado en el último año un aumento de las rentas entre el 3% y el 4% según los datos manejados por la Administración española y la Comisión Europea. Este crecimiento discreto de las rentas se produce después de tres años de caídas como consecuencia de los recortes de producciones y el descenso de los precios. La razón principal de esta subida se halla en las favorables condiciones climatológicas y, consecuentemente, en las buenas cosechas en sectores claves de la producción agrariaSegún los datos manejados por Eurostat referidos al mes de noviembre, el crecimiento de las rentas agrarias este año sería del 4,6%. De acuerdo con las cifras del Ministerio de Agricultura, el crecimiento de las rentas por ocupado sería del 3,2%. Es previsible que estos porcentajes experimenten algunas modificaciones con los datos finales de campaña. Sin embargo, en medios del sector se da por hecho que va a ser un resultado positivo tras tres años precedentes con pérdidas importantes para los agricultores y los ganaderos.

Una de las razones de esta subida de rentas en el sector agrario se ha debido al crecimiento de las producciones agrícolas entre las que destacan los cereales. Según los datos provisionales, la cosecha se ha situado en conjunto en 24 millones de toneladas, lo que supone una cifra récord donde destacan los 11,4 millones de toneladas de cebada y 7,3 millones de toneladas de trigo.Junto a los cereales, se ha producido igualmente una buena campaña de vino con más de 40 millones de hectolitros. En aceite de oliva, aunque este año se va a superar el millón de toneladas, a efectos de rentas se computa la cosecha de la campaña anterior, que fue solamente discreta con unas 650.000 toneladas.

Este incremento de las producciones agrícolas ha tenido en la parte negativa una fuerte caída de los precios. En cereales, las cotizaciones llegaron a las 17 pesetas kilo para la cebada en zonas del Duero, cifra que se ha ido recuperado progresivamente en los últimos meses. En girasol, los productores percibieron menos de 30 pesetas por kilo de pipa, debido a que con la supresión de las harinas de carne para la alimentación animal han hecho negocio con la pipa los industriales y operadores. En vino, también se han venido abajo los precios, aunque se espera que se produzca una recuperación en los próximos meses cuando se apliquen las medidas de regulación.

En el caso de la ganadería, el comportamiento de los mercados ha sido dispar. En el porcino, que supone nada menos que el 15% de la Producción Final Agraria, los precios han tenido en los últimos meses un crecimiento espectacular hasta superar en este momento las 190 pesetas frente a unos costes en el entorno de las 130 pesetas. En avicultura de carne, consecuencia de la crisis de los últimos meses en la demanda de vacuno provocada por la enfermedad de las vacas locas, los precios han pasado de unas 115 pesetas a más de 180 pesetas kilo, lo que en ambos casos supone importantes beneficios para los dos sectores. En la parte positiva se halla también la leche de vaca, donde se ha registrado una fuerte subida de precios pasando de unas 44 pesetas a más de 56 pesetas el kilo.

La parte negativa se ha registrado en el vacuno de carne con importantes caídas de precios en los dos últimos meses. El vacuno supone el 7,5% de la Producción Final Agraria, razón por la cual el balance global de los productos ganaderos a efectos de renta es positivo.