El negocio del empleo
Las ETT facturan 23.000 millones de pesetas y firman más de la cuarta parte de los contratos en Euskadi
Un total de 64 firmas en el País Vasco se dedican a ceder trabajadores temporales a otras empresas. Son las ETT, (Empresas de Trabajo Temporal), un negocio que, aunque ya existía, fue regulado por ley en julio de 1994, cuando en Madrid gobernaban los socialistas. Desde esta norma, la actividad de las ETT no ha dejado de crecer. En 1995, estas empresas formalizaron el 10,25% de los contratos registrados en el Inem, en 1997 el porcentaje subió hasta el 21,6% y en 1999, hasta el 26,2%.En los siete primeros meses de este año, las ETT han firmado 14.559 contratos, lo que supone el 23,5% del total. Así lo refleja el listado del Ministerio de Trabajo, en el que estas empresas tienen que registrar los contratos de trabajo que realizan.
Por territorios, Vizcaya es el territorio donde más negocio tienen estas empresas. El año pasado, Vizcaya copó el 54,3% de los 136.819 contratos que firmaron las ETT en el País Vasco. Por actividades, la hostelería, la industria de alimentos, bebidas y tabaco, la pesca y el comercio al por menor son los sectores que más utilizan los servicios de estas empresas.
Aunque la ley que regula este negocio sólo tiene cinco años, ya ha sido modificada. Desde el 6 de agosto de 1999 está en vigor la ley 26/99 que intenta reducir "la elevada precariedad laboral" de los trabajadores de las empresas de trabajo temporal obligando a equiparar las condiciones salariales de los empleados contratados a través de estas firmas a las del convenio de la empresa para la que trabajen.
Según fuentes del sector, esta modificación ha provocado la desaparición de algunas empresas pequeñas y una tendencia a la concentración, en la que se enmarca la reciente compra de Umano por el grupo Randstad.
En concreto, en el País Vasco y a causa de la nueva legislación, han cesado en su actividad siete empresas, reduciéndose hasta 57 ETT, que cuentan con 143 oficinas. Eso sí, han desaparecido empresas pero el negocio sigue aumentando y el número de oficinas también sigue creciendo.
La equiparación salarial ya estaba contemplada en el convenio nacional del sector 1998, que fijó un plazo de aplicación progresivo hasta el año 2000. Sin embargo, la ley del Gobierno popular aceleró la convergencia de los sueldos.
Las propias empresas reconocen que la ley ha provocado una mayor aceptación social del trabajo que realizan, aunque siguen quejándose de que "la imagen de las ETT es injusta" y que esta percepción negativa tiene su peor expresión en los más de 100 ataques que han sufrido otras tantas oficinas de trabajo temporal en el País Vasco en el último año y medio.
Los sindicatos son los más críticos con este tipo de empresas y coinciden en señalar que la nueva ley de ETT no ha conseguido su principal objetivo: reducir la precariedad laboral de los trabajadores contratados por estas empresas. En opinión de José Luis Ruiz, de CC OO, la nueva normativa ha supuesto "una mejora insuficiente" y añade que la equiparación salarial está conviviendo con el proceso de desregulación del mercado laboral que protagonizan las empresas de servicios.
Por su parte, Yolanda Espina, de LAB, destaca el hecho de que sólo seis de los 14.559 contratos de trabajo que han formalizado las ETT entre enero y julio de este año tuvieron carácter indefinido. Espina incide también en la falta de medidas de seguridad laboral que sufren los empleados a través de las ETT.
Adecco, con una cuota de mercado del 23,8%, Vedior Laborman, con un 8% y Alta Gestión, con un porcentaje del 7,48%, son las tres principales ETT que operan en España. Este negocio ha pasado en cinco años de facturar 240,4 millones de euros [34.000 millones de pesetas] a los 1.863,14 millones de euros [310.000 millones de pesetas] con los que cerraron 1999, un año en el que contrataron a un total de 1,3 millones de personas.
En el País Vasco, desde 1995 hasta el pasado mes de julio, las ETT han formalizado más de 398.000 contratos. La facturación el año pasado fue de casi 23.000 millones de pesetas, un 7% más que en el ejercicio anterior.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.