El Gobierno gallego aprueba compensar a los ganaderos
30 nuevos inspectores
La Xunta de Galicia adoptó ayer una batería de medidas destinadas a hacer frente a la crisis de las vacas locas y paliar sus efectos económicos entre los ganaderos. Para ello, el Consejo de Gobierno acordó compensar a las explotaciones por los ingresos que dejen de percibir durante el tiempo que permanezcan cerradas por la declaración o sospecha de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) en su cabaña. Esta ayuda se sumará a la aprobada por la Consejería de Agricultura el 29 de noviembre por la que se comprometía a indemnizar a precios de mercado las reses sacrificadas como consecuencia de la enfermedad.La Xunta también propondrá al Ministerio de Agricultura la reducción a 15 días del periodo de vacío sanitario (inactividad de la explotación). El Gobierno gallego sostiene que no hay razones científicas que avalen la necesidad de mantener la inactividad los tres meses establecidos actualmente.
Para reforzar el control de las explotaciones, se estableció ya la contratación de 29 técnicos veterinarios que constituirán una Unidad de Alerta destinada al programa de Prevención de las Encefalopatías Espongiformes y que reforzarán los servicios oficiales del departamento de Sanidad Animal. Estos servicios recogen, de forma totalmente gratuita, las reses muertas en las explotaciones para su tratamiento como materiales especificos de riesgo (MER).
Otra de las medidas especiales adoptadas por la Xunta es un Plan de Asesoramiento de la Calidad Inspectora de los mataderos, que cuenta con un presupuesto de 265 millones de pesetas y que incluye la contratación de 30 nuevos inspectores del Servicio de Sanidad Pública, que se incorporarán la próxima semana, después de superar un curso intensivo de formación.El Consello de la Xunta redefinió asimismo los criterios de autorización de los mataderos, de forma que ha prohibido el sacrificio en los mataderos de poca capacidad, como los municipales, de reses de más de doce meses o de cualquier bovino que presente algún síntoma de enfermedad distinta a la EEB. Esta medida pretende, según la Xunta, centralizar el sacrificio de reses mayores de 12 meses en los mataderos de mayor capacidad. También se creara una planta específica para el sacrificio y procesado de todos los animales no aptos para el consumo, que al mismo tiempo será la encargada de procesar todas las muestras que deban ser sometidas a análisis de encefalopatías espongiformes a través de los test prionics. El Laboratorio de Sanidad Animal de Lugo se convertirá en el centro de referencia para Galicia.
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