El Ayuntamiento de Torremolinos denunciará por delito de odio a los responsables de un evento que prohíbe la entrada a “maricones”
Los organizadores de la fiesta publicaron en redes sociales unas normas de acceso homófobas que han indignado a la alcaldesa de una ciudad tradicional destino para personas LGTBI
El cartel lo dice claro: “No peleas, drogas, gorras, chanclas ni maricones”. El reglamento publicado estos días en Instagram por el Club Fátima Ino para un evento que tenía previsto celebrar a partir del próximo 18 de enero en Torremolinos ha generado una amplia polémica en la localidad malagueña. “El odio y la homofobia no tienen cabida aquí y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para prohibir este evento y cualquier actividad de un club que fomente esta lamentable actitud”, ha explicado Margarita del Cid (PP), alcaldesa de una ciudad de larga tradición como destino para las personas LGTBI. El Ayuntamiento ha anunciado que va a denunciar ante la policía nacional a los promotores del evento por delito de odio.
El establecimiento se define en redes sociales como un club y restaurante marroquí de lujo. En Instagram acumula 321 seguidores y la cuenta es privada, es decir, que solo se puede consultar si los propietarios del perfil lo aceptan. Su logotipo está formado por un laurel, cinco estrellas y una corona real.
Fuentes cercanas explican que se trata de un evento —y no un local que vaya a abrir de manera permanente— que se preveía celebrar en el recinto de una antigua discoteca ubicada en la calle Cruz, en el centro de la localidad, que pretendían alquilar. Sus responsables no han respondido a los mensajes y llamadas realizadas por este periódico.
Ataques a la alcadesa
Fue la propia alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, la que este jueves publicó una captura del reglamento publicado por el negocio. En él se indica que cualquier comportamiento “irresponsable o agresivo” conllevará la expulsión inmediata y que la dirección se reserva el derecho de acceso. Además, incluye un gran “no” junto a las palabras “peleas, drogas, gorras, chanclas” y “maricones”. Tras la publicación de su denuncia pública, la propia regidora recibió varios mensajes privados por parte del club atacando tanto su confesión religiosa y reiterando sus actitudes homófobas, según han explicado fuentes municipales.
“En Torremolinos no vamos a consentir estas actitudes. El odio y la homofobia no tienen cabida aquí y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para prohibir este evento y cualquier actividad de un club que fomente esta lamentable actitud”, subrayaba Del Cid en sus redes. “Los únicos que sobran son ellos”, insistía la regidora, que ha subrayado su “sorpresa” ante este hecho. “No es solo desagradable, creemos que es un delito”, por lo que “en ese sentido vamos a proceder”, ha insistido a Europa Press. “Tanto los servicios jurídicos del Ayuntamiento como los colectivos LGTBI están informados y trabajando para que esto lo paremos”, ha subrayado.
Fuentes municipales han adelantado que la alcaldesa va a presentar la denuncia en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Torremolinos y Benalmádena tanto en representación del ayuntamiento como a título personal, “por delito de injurias y de odio, por ser víctima de insultos desde la cuenta en redes sociales de este club privado a su cuenta, en la que se reiteraban en su actitud homófoba y anunciaban que no harían ningún evento en Torremolinos”. De hecho, los promotores les han comunicado que pretenden trasladarlo a la ciudad de Málaga. Además, el consistorio asegura que “no consta ningún permiso ni licencia de actividad comercial u ocasional, por lo que hubiera sido una fiesta ilegal”.
Torremolinos es una de las ciudades que forma parte de la Red Española de Destinos por la Diversidad y uno de los epicentros del colectivo LGTBIQ+ desde hace décadas, con numerosas celebraciones como el Pride, que reúne cada mes de junio a más de 30.000 personas, así como otras muchas citas y festivales a lo largo del verano. Además, el pasaje Begoña —que sufrió una histórica redada en el año 1971— fue declarado por el Congreso de los Diputados como Lugar de Memoria Histórica y cuna de los derechos LGTBI.
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