La crisis coincide con una bajada de precios y un descenso del consumo

Los precios del kilo de vacuno bajaron ayer respecto a hace 15 días hasta un 7,2% (entre 10 y 30 pesetas), según datos de la lonja de Binéfar. El presidente de esta lonja de referencia en España, Antonio Bernadó, anunció que esta tendencia a la baja llegará al 15% en los próximos días. Un sondeo de la Asociación Nacional de Productores de Carne de Vacuno (Aprovac) cifró en un 15% la reducción del consumo de esta carne en la última semana. "El mundo se nos viene encima" dijo ayer un portavoz de la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG)

Medida de choque

Manuel Conde, gerente de Aprovac, explicó esta caída de precios no solamente por el caso detectado en Carballedo (Lugo), sino como consecuencia de la incertidumbre del mercado. "Se desconoce la edad de riesgo exacta de los animales (entre los 20 y los 30 meses) y por ello los ganaderos están llevando al matadero a las reses con edades superiores a los 20 meses, lo que ha provocado un exceso de animales para sacrificar y la consiguiente tendencia a la baja de los precios". Respecto a la aparición del caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) o mal de las vacas locas en Carballedo, Conde llamó a la tranquilidad "porque los controles en España están siendo eficaces".Fernando Moraleda, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), señaló que, "desgraciadamente, el caso era anunciado", ya que España se encuentra "en una zona de riesgo" y apuntó las diferentes medidas urgentes que, a su entender, debería tomar el Gobierno: etiquetado de la carne (origen de las reses, lugar de sacrificio, alimentación); prohibición de harinas animales; incremento del número de tests como medida preventiva -considera escasos los 700 tests anuales que se están practicando-; creación de una red de laboratorios e incineradoras para los materiales específicos de riesgo (MER) y coordinación de los controles a través de una agencia de seguridad alimentaria nacional que estuviera en contacto permanente con el comité veterinario de la Unión Europea (UE).

En un ambiente marcado por los signos de alarma manifestados por los productores de ternera gallega -"el mundo se nos viene encima", dijo ayer un portavoz-, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) pidió ayer compensaciones al sector y nuevas medidas de prevención de la EEB, a través de un proyecto público de financiación y la "creación inmediata" de una partida presupuestaria de la Unión Europea destinada a garantizar la práctica de análisis en todo el ganado vacuno producido en todos los países de la UE.

Sindicatos y cooperativas de ganaderos coincidieron en su postura crítica hacia el Gobierno y en la demanda de "una medida de choque similar a la que se está llevando a cabo en Francia, que ha destinado 80.000 millones de pesetas a un nuevo plan, para evitar la aparición de nuevos casos".Los grupos ganaderos de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España manifestaron que están dispuestos a eliminar las harinas de carne de la alimentación del porcino y de las aves, informa Servimedia, con el fin de aplacar la alarma social creada por la crisis de las vacas locas.

José Álvarez Lombardero, portavoz de la denominación de origen de Ternera Gallega, lanzó un mensaje de confianza al consumidor, y la Unión de Consumidores de España (UCE) exigió la comparecencia inmediata de la Ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos, para que aclare "qué medidas se van a tomar encaminadas a garantizar la salud de los consumidores".