El negocio de los bosques

Los bosques son su negocio. Y en Euskadi hay 2.500 especies botánicas diferentes y madera para rato. El 54% de la superficie vasca es forestal, un porcentaje que en Europa sólo superan Finlandia y Suecia. Por eso, el sector silvícola y de primera transformación de la madera registra unos resultados económicos tan importantes como desconocidos. Esta actividad, que integran 20.185 empresas y que facturó el ejercicio pasado casi 180.000 millones de pesetas, representa el 25% del Producto Interior Agrario (PIA) y el 3,5% del PIB.Conscientes de que pasan inadvertidos, los empresarios del sector, que están asociados en la Mesa Intersectorial de la Madera, han dado recientemente algunos pasos para superar el anonimato. El pasado mes de octubre, esta asociación y el Departamento de Agricultura organizaron dentro de la feria de muestras Madertec el primer Salón de la Madera, al que acudieron 1.700 profesionales del sector.

Aunque la tala de árboles aperentemente no casa con la ecología, los responsables de la Mesa Intersectorial de la Madera aseguran que el medio ambiente es una de sus principales preocupaciones. "El subsector de aserrío es el más limpio y aprovecha el 100% de la madera", asegura Esteban Goitia, gerente de la Mesa intersectorial de la madera, quien añade que desde esta organización están trabajando con Aenor para consensuar un certificado forestal sostenible para las empresas del sector. "Queremos poder demostrar que el [aprovechamiento del] bosque es sostenible", añade.

Son varias las voces de esta actividad. En las 20.185 empresas están incluidos los 20.000 propietarios de explotaciones forestales del País Vasco, los 66 rematantes (los que se encargan de comprar los árboles, cortarlos y transportarlos), las 75 serrerías y las 39 industrias de trituración. Estas últimas se dividen a su vez en empresas de pasta mecánica y química, y en fábricas de tableros de aglomerados, cuyo único exponente vasco es la firma Inama.

El año pasado se talaron 1,3 millones y se plantaron otros 8,7 millones, lo que arroja una proporción de repoblación de 67 nuevos árboles por cada 10 troncos cortados. Al trabajar sobre un bien natural, la replantación es una de las obligaciones que tiene el sector silvícola, que igualmente tiene que pedir autorización para las cortas de madera a las diputaciones vascas. "Todo lo que se corta se vuelve a plantar", aseguran en la Mesa Intersectorial de la Madera, para añadir que a principios de siglo había un 20% de superficie forestal en el País Vasco y ahora alcanza el 60% de la superficie en Vizcaya y Guipúzcoa.

Igualmente destacan el esfuerzo conjunto que están realizando la Mesa y el Gobierno vasco para aumentar las especies autóctonas. El 22% del suelo forestal está declarado espacio natural protegido.

El año pasado se replantaron un total de 5.240 hectáreas, un 11% más que en 1998. Históricamente, son las instituciones forales las que tienen las competencias sobre los bosques y las encargadas de preservar los más de 182 millones de árboles que crecen en Euskadi, lo que arroja una tasa de casi 100 árboles por habitante.

El sector silvícola invirtió el pasado ejercicio 2.784 millones de pesetas en repoblación y tala de árboles, y en labores de desbroce y poda para garantizar la calidad de la madera y prevenir incendios y plagas. En 1999 se cortaron, previa autorización de las diputaciones, más de 1,3 millones de metros cúbicos de pino radiata, 118.000 m3 de otras coníferas y 52.500 m3 de eucaliptos.

El pino radiata o insignis, que se introdujo por Vizcaya en España, es el producto estrella de esta actividad y el que más se vende a fabricantes de muebles de otras comunidades autónomas, como Valencia, Andalucía y Castilla.

La mayoría de los fabricantes de mobiliario vascos se dedican al mueble de oficina, por lo que apenas compran este tipo de madera. Pero desde la mesa intersectorial se está intentando coordinar la actividad de las empresas de primera transformación de la madera y las de segunda transformación (fabricantes de muebles), para que el ciclo del negocio comience y termine en la comunidad vasca.