El futuro de la música en Internet aplicará la lección aprendida de Napster
Concluye el seminario SGAE Fórum 2000
Se habló mucho de Napster en el seminario SGAE Fórum 2000, sobre música y audiovisual en Internet, que concluyó ayer. Se criticó la actitud "moral" de este sistema, que utiliza gran cantidad de canciones sin contar con las licencias necesarias, pero se alabó, con y sin reservas, una estrategia que ha abierto los ojos a muchos respecto a las futuras posibilidades de la red. Los intercambios de contenidos se convertirán en pieza clave de este desarrollo, junto con los modelos híbridos de negocio, que combinen las viejas y nuevas formas de distribución y venta.
El rey
Todo futuro es incierto, y el de Internet, mucho más. El optimismo de las encuestas que daban al comercio electrónico unas fabulosas cifras de ventas se ha quedado en auténticos pronósticos de ciencia ficción. Muchas de estas empresas están cerrando en todo el mundo y se abren otras en busca de las fórmulas más adecuadas a esta nueva de relacionar a gente de todo el mundo.Una de las fórmulas más eficaces -y hay quienes no ponen en duda que es el mayor descubrimiento desde la implantación de la red- es la de Napster. Un sistema creado por un joven estudiante norteamericano de 19 años que permite poner en contacto a usuarios dispuestos a intercambiar sus colecciones de música grabada y comprimida en archivos informáticos con quien las solicite. De esta forma se ha creado una comunidad virtual de más de 30 millones de personas, que descargan en sus ordenadores 1,4 billones de canciones al mes. El problema es que lo hacen sin pagar los derechos correspondientes y ahora se enfrentan a varios juicios que los obligarán a pagar muchos millones de dólares a las grandes discográficas.
"En las redes de usuario a usuario, Napster es el rey", afirmó ayer Lee Black, director de investigación de Webnoize. "Es fácil de usar y está allí donde estén los contenidos. Lo usan hombres y mujeres por igual, incluso los que no saben mucho de ordenadores, y son gente que, además, compran también CD. Es un cambio fundamental en el consumo y han descubierto que vale la pena pagar por la ubicuidad".Ricardo Echevarría, manager de multimedia de Terra, ve Internet como un ecosistema. "Internet es una pirámide que tiene en la cima al usuario, que no es un consumidor pasivo", dijo. "En la red deben convivir los servicios de pago con los gratuitos, lo general con lo restrictivo, lo privado y lo público. Napster y MP3 han supuesto, al margen de lo ético, la creación de una gran herramienta de comunicación".
Más allá de esta experencia, de la que todavía se hacen análisis sesudos, hay otra conclusión entre los expertos. Y es que el futuro negocio en Internet pasa por combinar las viejas y las nuevas estrategias comerciales. Charles Grimsdale, fundador, junto con Peter Gabriel, de On Demand Distribution, habló de su experiencia en Europa. "La distribución digital está disponible, es segura y barata y la vemos como una gran herramienta promocional. De momento es complicado convencer a las grandes casas de discos para que nos dejen distribuir su música porque temen el pirateo. Pero en los próximos meses tendrán que hacerlo", concluyó.
José Neri, director de la Sociedad Digital de Autores y Editores, predijo que "el pirateo va a desaparecer cuando reaccione la industria y se cree el entorno legal adecuado". "Cuando haya realmente negocio en Internet sólo podrá ser legal", afirmó. Neri destacó que en Internet "nadie está escuchando música, sólo buscándola", y que eso deberá cambiar. La experiencia que Helen Smith, representante de la casi centenaria Orquesta Sinfónica de Londres, y sus planes de usar la red como plataforma de desarrollo confirmaron esta tendencia.
Babelia
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