La cesárea, mucho más segura que el parto de nalgas

Un estudio mundial financiado por los Institutos Canadienses de Investigación para la Salud (CIHR), publicado por la vía rápida en The Lancet, ha demostrado que, en los casos en que el bebé se presenta de nalgas, el método más seguro para su nacimiento es un parto por cesárea.En el estudio, dirigido por Mary Hannah, catedrática de Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Toronto, se incluyó a 2.088 mujeres de 121 hospitales de 26 países. El estudio tenía una duración prevista de cinco años, pero se interrumpió dos años antes de lo esperado por causa de un análisis intermedio que demostró importantes beneficios para los bebés asignados al azar al parto por cesárea en comparación con el grupo de partos vaginales.

En general, el estudio descubrió que los bebés de mujeres sometidas a cesárea tenían entre tres y cuatro veces menos posibilidades de morir o de sufrir problemas graves en las primeras seis semanas de vida, en comparación con los bebés nacidos por parto vaginal (1,6% frente a un 5,0%).

Los beneficios de una cesárea programada eran mayores en los centros de los países desarrollados, donde la diferencia en el riesgo de muerte o de sufrir graves problemas para el bebé era de un 0,4% frente a un 5,7%, mientras que la diferencia en los centros de países en vías de desarrollo era de un 2,9% frente a un 4,4%. No se encontró ninguna diferencia en los problemas para la madre entre los dos grupos, independientemente de si la mujer tenía a su hijo en un país desarrollado o en vías de desarrollo, y el riesgo general era menor del 4%.

"Nos preocupaba el que los partos vaginales desaparecieran como opción cuando los bebés se presentaban de nalgas conforme los médicos más experimentados abandonaban la profesión. Si era cierto y la investigación demostraba que un parto por cesárea programado no era considerablemente mejor que un parto vaginal programado, pensábamos que se detendría la tendencia a recurrir más a los partos por cesárea", afirmó la doctora Hannah.

"Cuando llevamos a cabo el análisis intermedio, nos sorprendimos al observar que una política de partos programados por cesárea era considerablemente mejor para el bebé que se presentara de nalgas al final de su gestación, y cuando se analizaron todos los datos, se descubrió que el beneficio era mayor en los países desarrollados como Canadá y el Reino Unido".

No se observó ningún beneficio para las madres con un parto vaginal programado, probablemente porque un 43% de las madres de ese grupo finalmente acaba teniendo a sus hijos mediante parto por cesárea.