El cerebro de los niños muy prematuros es menor y presenta mermas intelectuales
El escáner cerebral de los niños prematuros realizado cuando tienen ocho años muestra que hay determinadas áreas del cerebro considerablemente más pequeñas que las de los niños de la misma edad que nacieron tras completar su periodo de gestación, de acuerdo con un estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad de Yale (EE UU). Aunque la anomalía no se produce en todos los casos, su magnitud es proporcional a lo prematuro que fuera el nacimiento y guarda una fuerte relación con el cociente intelectual del niño a los ocho años de edad.
Pistas sobre el desarrollo
Los investigadores sometieron a escáner con resonancia magnética a 25 niños de ocho años nacidos en partos prematuros, y compararon los resultados con los escáneres cerebrales de 39 niños de edad, sexo y educación similar, pero nacidos a término. El estudio, financiado por los Institutos Nacionales de la Salud de EE UU y publicado en el JAMA, ha relacionado estas anomalías con los resultados cognitivos y los factores de riesgo prenatal."En general, se observaron dramáticas diferencias en el volumen cerebral en todas las regiones, y las reducciones oscilaban entre el 11% y el 35%", afirma Bradley Peterson, profesor adjunto de radiología diagnóstica en la Universidad de Yale y autor principal del estudio. "No todos los niños de partos prematuros presentaban estas anomalías, pero los más afectados eran los nacidos en un periodo más temprano de su gestación. De hecho, se ha observado que la magnitud de las anomalías es directamente proporcional a lo prematuro que fuera el nacimiento, y guarda una fuerte relación con el cociente de inteligencia de los niños a los ocho años de edad". El periodo de gestación más corto fue de 26 semanas.
Los niños de partos prematuros fueron objeto de seguimiento desde su nacimiento como parte de un estudio continuo de Laura Ment, catedrática de Pediatría y Neurología y jefa de investigación del estudio. "El parto prematuro con un peso inferior a 1.000 gramos es una causa importante de discapacidad de desarrollo", afirmó Ment.
"Los niños que se encuentran en esta gama de peso en su nacimiento representan casi un 1% del total de los partos", según esta pediatra, que añade: "La tasa de supervivencia para estos niños supera con creces el 80%. Sin embargo, la incidencia de minusvalías es alta".
A los ocho años de edad, más del 50% de los niños recibe educación especial y una quinta parte de ellos ya ha repetido algún curso. "Este estudio de niños con un peso muy bajo en su nacimiento, que han sido objeto de seguimiento desde las seis horas de edad, proporciona pistas importantes sobre los mecanismos de adaptación del cerebro en la fase de desarrollo", afirma Ment.En el estudio se encontraron diferencias significativas en el cerebelo, el sistema ventricular, los ganglios basales, el cuerpo calloso, la amígdala y el hipocampo, además de algunas zonas corticales de ambos hemisferios. El tamaño de las cortezas sensomotriz y temporal se asocia con los resultados obtenidos en pruebas verbales y en cociente de inteligencia. "Cuanto mayor sea el volumen de anomalías, especialmente en las regiones corticales, más bajo será el cociente intelectual", afirmó Peterson.
En opinión de este radiólogo, "el estudio muestra que cuando los cerebros se desarrollan prematuramente fuera del útero son vulnerables ante los problemas de desarrollo. Ahora tenemos que descubrir cuál es exactamente el elemento responsable de los problemas de desarrollo cerebral en estos niños, que puede ser desde un factor de crecimiento no identificado que se haya pasado por alto, hasta la ausencia de una regulación fisiológica por el útero de la madre, pasando por los muchos problemas médicos asociados con el parto prematuro".
"Los resultados de este estudio muestran que tenemos que buscar la presencia de estas anomalías en los niños que nazcan prematuramente al poco tiempo de vida, para así lograr identificar y someter a una intervención terapéutica temprana a aquellos niños que tengan mayores riesgos de sufrir las dificultades cognitivas y de comportamiento que se asocian con estos problemas de desarrollo cerebral", concluye Peterson.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.