El Ministerio de Ciencia achaca el bloqueo de los fondos de investigación al anterior Gobierno

Rámón Marimón, secretario de Estado de Política Científica, achacó ayer los retrasos en la financiación pública de la investigación en España, que mantiene bloqueados decenas de proyectos y afecta a cientos de científicos, a la situación heredada por el nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología de los responsables de la política científica en el anterior Gobierno de Aznar (Mariano Rajoy y Josep Piqué). Miramón, que lleva seis meses en el cargo, también reconoció que los fondos para créditos para proyectos militares alcanzan un 29% del total previsto en los presupuestos de 2001 para investigación, desarrollo e innovación.

Marimon reconoció en su primera comparecencia ante los medios de comunicación para explicar la política científica y tecnológica del Gobierno, que la herencia no es una excusa para los retrasos en el pago de los fondos ya aprobados para proyectos de investigación, que afectan a centenares de grupos en España, reconoció los perjuicios que causa y aseguró que en el futuro se agilizarán las convocatorias, se anunciarán con suficiente antelación y se resolverán en menos tiempo.Varias veces achacó Marimón los actuales retrasos, que aseguró que se resolverán en su mayor parte en poco tiempo, a la "situación excepcional" fruto de la herencia, -"nos los hemos encontrado"- y a la complicación de crear un nuevo ministerio que absorbe competencias pertenecientes anteriormente a otros ministerios. Aseguró que las convocatorias para los proyectos se habían retrasado igualmente en 1997 y 1998.

En el anterior Gobierno de Aznar los responsables de política científica y tecnológica eran fundamentalmente, por la cuantía de los fondos que manejaban, los ministros de Educación (Mariano Rajoy, actual vicepresidente del Gobierno), de Industria y Energía (Josep Piqué, actual ministro de Asuntos Exteriores) y Fernando Aldana, director de la Oficina de Ciencia y Tecnología de Presidencia del Gobierno.

Gasto militar

En el presupuesto de 2001 destinado a la investigación científica, desarrollo e innovación tecnolófica (I+D+i), que Marimón comentó extensamente ayer, se incluye no explícitamente una gran partida destinada a créditos reembolsables para empresas que participan en proyectos militares internacionales. Este hecho, que se repite desde hace tres años, ha sido resaltado recientemente por la revista científica Nature al recoger el malestar que causa entre los científicos que se hinchen los presupuestos de I+D con fondos cuya inclusión en este área es discutible.Ayer, el PSOE se mostró partidario de que todo el gasto de I+D+i en temas militares se compute en el presupuestso de Defensa, como ocurre en otros países como Estados Unidos y Alemania. Ayer también, Marimón dijo que la tecnología militar puede considerarse innovación y que las empresas que reciben los créditos no compiten por los fondos públicos destinados a investigación básica ya que éstos se dan en forma de ayudas. El responsable de la política científica resaltó la importancia de generar industria tecnológica propia, en vez de comprar todo fuera y citó el caso de un proyecto de avión militar "que representa innovación, cooperación internacional y empleo en Sevilla".

Sin embargo, la evaluación de estos proyectos tecnológicos, militares o no militares, presenta algunos problemas, que Marimón reconoció ayer. Por un lado es preciso evaluarlos, intentar dar el dinero a aquello que sea verdaderamente nuevo y avanzado, y por otro, una vez en marcha, el Ministerio de Hacienda exige que se certifique que un proyecto constituye innovación para acceder a las ventajas fiscales recientemente instauradas para la innovación en empresas. El secretario de Estado aseguró que quiere dotar al sistema de evaluación de mecanismos sistemáticos serios que permitan respetar la confidencialidad que exigen las empresas al tiempo que se garantiza el buen uso de los fondos.

Infraestructuras

En la evaluación de proyectos científicos, se reforzará, recordó Marimón, mucho la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP). Finalmente anunció también el reforzamiento de los grupos de excelencia (los grupos de investigación que tienen un alto nivel científico) y la convocatoria para financiar infraestructuras científicas pequeñas y medianas en los laboratorios, algo que hace tres años que no se hace.El presupuesto total de investigación, desarrollo e innovación presentado por el Gobierno para 2001 alcanza los 571.000 millones de pesetas, con un aumento del 11,3%. El presupuesto del Ministerio de Ciencia y Tecnología para este fin es de 483.068 millones y de ellos la Secretaría de Estado de Política Científica gestiona 413.000 millones.