Apuesta por el funcionariado

Los planes de los responsables del Ministerio de Ciencia y Tecnología no incluyen grandes cambios en el pequeño y anticuado sistema español de Investigación y Desarrollo (I+D). El secretario general de Política Científica, Juan Junquera, aseguró ayer que el funcionariado seguirá siendo el marco para la carrera científica en España, lo que significa renunciar a reformar, por ahora, aunque sea paulatinamente, un sistema cuyo cambio es reclamado por los propios investigadores. Una carrera científica basada en contratos de varios años renovables y con sólo un pequeño porcentaje de plazas fijas, que estimula la movilidad y la competitividad, es el modelo anglosajón que por ahora no se adoptará en España. Sí se encararán con urgencia temas largamente pendientes, como es la creación de una carrera científica homogénea (con escala única en el marco del funcionariado) en los organismos públicos de investigación (opis) que han pasado a depender del nuevo ministerio y que no disponen de ella.A pesar de esta apuesta por el funcionariado, Ramón Marimón, secretario de Estado de Política Científica, anunció un plan de choque para aumentar el número de investigadores en los grupos de excelencia (cuya enumeración todavía no se ha hecho) y evitar la fuga de cerebros que se basará en los anunciados contratos de cinco años renovables por otros cinco años previstos en el nuevo Plan Nacional de Investigación. La cantidad destinada a estos fines alcanzará los 1.500 millones de pesetas, aseguró Marimón, y afectará a todo el sistema (universidades y opis) ya que, como recordó, la mayor parte de la investigación en España se realiza en las universidades. A ello se sumará la creación de nuevas plazas de investigador (funcionarios) en los opis, para los que el Ministerio de Ciencia y Tecnología tampoco tiene planes de restructuración, a pesar de la escasa productividad científica de parte de ellos.

Del ministerio dependen ahora el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que es el mayor organismo público de investigación en España, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Instituto Español de Oceanografía (IEO), el Instituto Nacional de Investigaciones y Tecnologías Agraria y Alimentaria (INIA) y el Instituto Tecnológico Geominero de España (ITGE). No se han integrado en él organismos como el Instituto de Salud Carlos III (Sanidad y Consumo) y el Instituto Nacional de Técnica Aerospacial (INTA), del Ministerio de Defensa.

Tampoco se anunciaron ayer cambios en las dos entidades públicas empresariales que también engloba el ministerio, el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) y el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE).