La revolución tecnológica

Previsiones

Sociedad de la información. Realidad virtual. Industria multimedia. Teletrabajo. Son términos cada vez más oídos. Pero, ¿de qué hablan exactamente? Despejar esta incógnita y difundir a toda la sociedad las bondades de la tecnología es una de las funciones del Cluster de las Telecomunicaciones Gaia, que representa al 95% del sector multimedia vasco. Este negocio factura en el País Vasco 179.000 millones de pesetas y cuenta con altas expectativas de crecimiento, que disparan sus ventas hasta los 280.000 millones en el año 2003. Un total de 7.000 personas trabaja en este sector, que sufre una importante carencia de profesionales. Pero no es éste el único problema. La idea de que la revolución tecnológica es un cuento está muy extendida y dificulta el desarrollo del sector. "Todavía hay mucha gente que no se lo cree y, entre ellos, los políticos", señala Tomás Iriondo, director técnico de Gaia.

Iriondo, firme defensor del llamado "concepto social de la sociedad de información", apunta que hay dos asignaturas pendientes para que la revolución tecnológica sea una realidad extendida.

"Por un lado, no hay redes con caudal suficiente para ofrecer servicios de valor añadido y, por otro, hay que informar y capacitar al usuario de los beneficios que aportan los nuevos sistemas para su organización empresarial y para su vida", señala el responsable del Cluster de Telecomunicaciones.

La pérdida de competitividad y de importancia que puede suponer a las empresas no sumarse al carro de las telecomunicaciones tiene un ejemplo claro en el sector editorial español, en opinión de Iriondo. "España era el tercer país del mundo en contenidos en el sector papel porque contaban con el mercado latinoamericano pero esto se puede perder si este sector no ve las expectativas de negocio que aportan la tecnología".

La última iniciativa que ha impulsado esta agrupación de empresas para difundir sus servicios ha tenido lugar en Bilbao. La feria de muestras de la capital vizcaína ha acogido la pasada semana el I Salón de la informática y de las comunicaciones Futurcom. Organizado por el grupo Planner, Gaia y la Cámara de Comercio de Bilbao, el salón ha expuesto los productos y servicios de 50 empresas y ha acogido unas conferencias sobre aplicaciones prácticas para las empresas con menos de 50 trabajadores, en general, y, en particular, para los sectores sanitario, educativo, comercial, hostelería y turismo, ingeniería y arquitectura y actividades jurídicas.

"El mercado de las grandes empresas está saturado y ahora les toca el turno a las pymes", comenta Alfredo Gómez, director de Futurcom. Este certamen se ha celebrado ya en Andalucía y se realizará también en la zona del Levante y en Canarias. Todas estas comunidades son las que combinan, por un lado, buen nivel adquisitivo y un gran potencial de implantación tecnológica.

Sólo un 10% de las empresas vascas tienen instaladas líneas RDSI (Red digital de servicios integrados), que aumentan la capacidad y la velocidad de transmisión de las comunicaciones telefónicas. Otro dato que refleja la insuficiente implantación tecnológica es el hecho de sólo el 24% de las empresas vascas tienen presencia en Internet, lo que coloca al País Vasco en el puesto número 12 del ranking. Pero es que además, no sólo es importante tener una página web en Internet y utilizar el correo electrónico.

"Las pymes van entendiendo la necesidad y las ventajas de las telecomunicaciones, pero utilizan las nuevas tecnologías de forma pasiva y no saben que se pueden aplicar numerosas estrategias de mercado para captar clientes a través de Internet", subrayó Carlos Antolínez, director del centro de datos de Ibercom, durante las jornadas organizadas en Futurcom.

Este primer salón de la electrónica y las telecomunicaciones ha difundido experiencias pioneras como la tienda virtual de la red de floristerías Bilbao Gandarias y los nuevos sistemas de control de acceso de Spec, que permiten fichar sin necesidad de utilizar una tarjeta, simplemente introduciendo una clave y posando la mano en una máquina que no sólo identifica a través de esta extremidad al usuario sino que se va adaptando a los cambios que van experimentando las manos a lo largo de la vida.

Pero la industria multimedia no sólo quiere tener como clientes a las empresas. La sociedad, en general, es la destinataria de sus servicios. "Se trata de que la señora María sepa y entienda que es más fácil hacer la compra por Internet o contratar un viaje en la red que salir a la calle, ir a la agencia y hacerlo allí", comenta Iriondo.

En opinión del director general de Gaia, "la revolución tecnológica nos ha pillado a todos con el pie cambiado. Hay grandes deficiencias en el sector educativo y también en el empresarial, que no se ha preocupado hasta que ha tenido el problema encima".

Gaia cuenta con varias iniciativas para extender el uso de las nuevas tecnologías. Entre ellas, está Eñe, la red hispanoamericana para la promoción y la difusión de lenguas propias, en el que participa el Cluster vasco de telecomunicaciones; el Observatorio de la Sociedad de la Información Gizartel o el programa de formación de profesionales Goraka XXI, en el que participa la Universidad de Mondragón. Poco a poco, esta agrupación de empresas está viendo resultados. En cuatro años la industria multimedia vasca va a duplicar su facturación y su inversión en I + D [Investigación y Desarrollo].

Si en 1996, las ventas de este sector rozaban los 100.000 millones de pesetas, las previsiones dicen se cerrará este ejercicio con una cifra de negocio de 200.000 millones. En el mismo periodo de tiempo, la plantilla conjunta de estas empresas, que en un 60% se nutre de titulados superiores, ha aumentado en 1.500 trabajadores.Dentro de Gaia, están representados todos los subsectores del sector electrónico, informático y de telecomunicaciones, con una única excepción. Esta agrupación de empresas no incluye a los operadores de telecomunicaciones. Sí están presentes, en cambio, las empresas que desarrollan software y hardware, los fabricantes de equipos de telecomunicaciones, la industria de contenidos y multimedia, el subsector de componentes electrónicos, la ingeniería e integración de sistemas.