La campaña agrícola mezclará producción al alza y precios a la baja
Cereales de invierno, aceite de oliva, vinos y girasol experimentarán esta campaña fuertes incrementos de producción, como consecuencia de las favorables condiciones climatológicas de los últimos meses. Este alza de las producciones se está traduciendo ya en una rebaja de los precios en los mercados en los que se ha producido la recolección. En el caso del aceite de oliva, los precios han experimentado un repunte en las últimas semanas, después de experimentar un notable descenso en la primera parte del año.
En los cereales de invierno, según las cifras manejadas por la Administración, se baraja una cosecha de 18,5 millones de toneladas que, sumada a unas previsiones de cuatro millones de toneladas de maíz, daría lugar a una producción total de 22,5 millones de toneladas, una cifra cercana a la cosecha récord de 22,8 millones de toneladas del año 1988. El reparto de la cosecha sería: 1,7 millones de toneladas de trigo duro, cinco millones de toneladas de trigo blando, 10,4 millones de toneladas de cebada, 840.000 toneladas de avena y 220.000 toneladas de centeno.El precio de intervención para esta campaña se fijó en 18,34 pesetas por kilo. Mientras en los trigos coexisten una gran variedad de precios en función de las calidades de la materia prima, en cebadas los precios han caído hasta las 17 pesetas, especialmente en las provincias del Duero donde se concentra la mayor oferta.
La Unión Europea no aceptó en su día las peticiones españolas para abrir las ventas a la intervención el pasado 1 de julio y se ha mantenido como fecha de inicio de las entregas mañana, 1 de agosto. Las organizaciones agrarias recomiendan limitar las ventas o proceder a su almacenamiento.
En aceite de oliva, tras una cosecha a la baja, de solamente 660.000 toneladas, las previsiones para la próxima campaña apuntan a unas cifras de entre un millón de toneladas y 1,2 millones de toneladas. Estas previsiones dieron lugar en los últimos meses a una caída de los precios desde las 350 a las 250 pesetas kilo.
Este descenso dio lugar a un aumento del consumo y, con ello, a una recuperación de las cotizaciones hasta unas 285 pesetas kilo. El mantenimiento de una demanda alta ha provocado, además, una fuerte reducción de los excedentes a final de campaña. Por este motivo, los expertos consideran que los precios pueden llegar a 300 pesetas en los próximos meses.
En vino, frente a la cosecha del pasado año de 36 millones de hectolitros, durante esta campaña se rebasarán los 40 millones de hectolitros. La campaña se iniciará, además, con unos excedentes de unos ocho millones de hectolitros, lo que agrava más el problema de los precios en el mercado.
En esta campaña se inaugura la nueva regulación de este mercado, aprobada hace poco más de un año con la reforma de la Política Agrícola Común. La anterior regulación recogía la denominada destilación preventiva, a la que España ha entregado este año 5,6 millones de hectolitros. En la próxima campaña funcionará una destilación de 12,5 millones de hectolitros para obtener alcoholes para usos de boca y otros 2,5 millones más para otros fines. España aspira a lograr ocho de esos 15 millones de hectolitros para salvar el mercado. La nueva regulación contempla también la posibilidad de una destilación de crisis si se hundieran los precios en un mercado determinado.
Finalmente, en girasol se ha reducido la superficie de cultivo de un millón a unas 870.000 hectáreas. A pesar del recorte en las siembras, se espera una producción por encima del millón de toneladas. Los cálculos apuntan a unos precios por debajo de las 30 pesetas por kilo tanto por el aumento de cosecha como, sobre todo, por las bajas cotizaciones en los mercados exteriores.
