Schröder ofrece a Putin la participación de Rusia en la integración y seguridad de Europa
El canciller federal alemán, Gerhard Schröder, ha propuesto al presidente ruso, Vladímir Putin, utilizar el Consejo Alianza Atlántica-Rusia como marco para un debate sobre las propuestas de defensa antimisiles que han sido formuladas por Moscú. Putin concluyó ayer una visita de dos días a Berlín que ha servido para impulsar las relaciones bilaterales tras una época de estancamiento. "Alemania quiere y puede desempeñar un papel importante en la modernización de Rusia", dijo ayer el canciller, sintetizando así la esencia del compromiso reasumido. Para ello, Schröder piensa en "reanimar" y hacer más efectiva la relación estratégica de Rusia con Europa.
Medios gubernamentales alemanes señalaban ayer que el estancamiento no había sido un rasgo exclusivo de la relación con Alemania, sino que se aplicaba también a las relaciones de Rusia con los países de la UE en general. Alemania, país clave para Moscú desde el punto de vista económico y político, fue la segunda etapa de una gira europea que Putin inició en Madrid, marcando así la voluntad de romper con los cánones tradicionales, que hubieran justificado la prioridad de Berlín. Fueran cuales fueran los motivos (una nueva concepción multipolar del mundo o el grado de severidad respecto a la política del Kremlin en el Cáucaso), las críticas de diverso matiz que jalonaron su viaje (el rey Juan Carlos invocó los derechos humanos abiertamente y Schröder criticó la postura rusa durante una cena privada) no influyeron en el resultado del periplo. En la cancillería alemana, la presencia de Putin se vio como el "nuevo comienzo" de las relaciones entre dirigentes que pertenecen a "otra generación", distinta a la del Helmut Kohl y el ex presidente Borís Yeltsin. El miércoles, en un "discurso berlinés" que quiso ser programático, Putin hizo valer sus credenciales de europeo y manifestó que Rusia está dispuesta a ser un "elemento de estabilidad y seguridad" en Europa. En la conferencia de prensa final de la visita, Schröder le respondió ayer en la misma clave y dijo que Alemania está "por una amplia participación de Rusia en los procesos de integración europeos, tanto económicos como políticos y de seguridad". El canciller agregó que, sin Rusia, no existe seguridad en Europa. En su opinión, Rusia y EEUU "deben asumir una responsabilidad especial" para impedir que se desarrolle la carrera de armamentos y se echen a perder los logros en este terreno. El debate sobre la pertinencia de un escudo nuclear debe mantenerse tanto en el ámbito bilateral como en el marco del Consejo de la OTAN y Rusia. Esta entidad ha vuelto a cobrar vida tras la crisis producida por el conflicto de Kosovo. Putin propuso a Europa participar en la creación de un escudo subestratégico que abarque desde los Urales al Atlántico, y afirmó que la tecnología necesaria para ello está disponible. El proyecto de EEUU para crear un sistema de defensa antimisiles y la propuesta rusa fueron tema de conversación entre Schröder y Putin durante la cena que el canciller le ofreció el miércoles por la noche en su residencia.
Propuesta "no restringida"
"No hay motivo para rechazar una propuesta no restringida de hacer algo conjuntamente para abordar un peligro", manifestaron ayer medios gubernamentales alemanes, según los cuales es "natural" que se quiera hablar de estos temas. "EEUU, Rusia y nosotros estamos de acuerdo en que no podemos descartar la existencia de situaciones amenazadoras para el futuro y que debemos hablar de ellas", puntualizaron.
"El sentido de la propuesta es que Europa y la OTAN deben pensar en conjunto en crear un sistema de defensa antimisiles a escala europea", dijo Putin, que invitó ayer a la UE a enviar a un representante al centro de intercambio de información sobre el lanzamiento de cohetes, que ha sido creado en Moscú conjuntamente con EEUU. "Le propusimos ayer al canciller que consulte con los aliados europeos y les transmita que Rusia vería con buenos ojos que un representante europeo participe en este centro", dijo Putin, que dijo ser "indiferente" sobre el país que represente a Europa.
El impulso a las relaciones fue tanto institucional como personal. Alemania y Rusia celebrarán su próxima cumbre bilateral en San Petersburgo en abril de 2001 y la familia Schröder viajará a Rusia en Navidad por invitación de la familia Putin. La sintonía entre el canciller y su esposa, Doris, y el presidente y la suya, Liudmila, fue calificada de "magnífica" por un asesor del canciller. A ello contribuyó en gran parte el hecho de que los Putin pudieron entenderse en alemán con sus anfitriones, hasta el punto de que ambos dirigentes intercambiaron chistes políticos en este idioma durante la cena del miércoles. Sus esposas, que pasaron juntas dos días, conversaron de forma animada sin intérpretes.El canciller alemán tuvo que admitir la importancia de las relaciones personales. La suya con Putin está comenzando a formarse y va por buen camino.
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