La colección Ludwig muestra en Santiago el arte desde 1960

Desde clásicos de la plástica contemporánea como Andy Warhol hasta novísimos como el portugués Pedro Cabrita Reis, la colección Ludwig, alojada en el museo del mismo nombre en Viena, es un compendio del arte de las últimas cuatro décadas. Parte de esos fondos se expone desde ayer en Santiago de Compostela, en el Centro Galego de Arte Contemporáneo.La muestra ofrece en 21 obras un resumen de una colección privada, la de la familia Ludwig, cedida a un museo público, y que comenzó a reunirse hace 30 años con piezas de clásicos del arte pop americano. En la última década, tras la contratación como director del museo del húngaro Lorand Hegyi, y fruto también de las inquietudes de los propios coleccionistas, los fondos de la institución austriaca se han ido completando con artistas de los países del Este y del sur de Europa. De este modo, la exposición de Santiago se abre con uno de los célebres retablos de Warhol, compuesto a partir de diversas variaciones sobre el rostro del cantante de los Rolling Stones, Mick Jagger, y se cierra con artistas como el portugués Cabrita Reis y el bosnio Braco Dimitrijevic, quien presenta una obra que recrea el desastre de Sarajevo.

En su gestión al frente del Museo Ludwig, Hegyi ha mostrado una decidida vocación por huir de los considerados centros tradicionales del arte contemporáneo (sobre todo, el eje Berlín-París-Nueva York) y rastrear las manifestaciones artísticas de lo que se considera convencionalmente como periferia. "Hacemos una política no siempre bien entendida por la prensa austriaca", explica Hegyi, "hace poco se nos acusaba, por ejemplo, de prestar demasiada atención a los artistas jóvenes españoles".

No es la prensa la única que lanza dardos contra la programación del Ludwig. Hace poco, dirigentes del partido derechista y xenófobo de Jörg Haider, que forma parte del Gobierno austriaco, atacaron una exposición de arte de los últimos 30 años en los países del Este. Hegyi, protagonista en las protestas contra Haider, es uno de esos extranjeros integrados en Austria que la extrema derecha ha convertido en el chivo expiatorio de los problemas del país.