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El presidente Lagos promete una reforma legal para evitar que Pinochet tenga doble inmunidad

En un intento de despejar las críticas y dudas que suscitó la controvertida reforma constitucional aprobada por el Congreso el sábado, mediante la cual el general Augusto Pinochet podrá renunciar a su cargo de senador vitalicio adquiriendo el fuero de ex presidente, Ricardo Lagos anunció en la noche del martes que enviará un proyecto de ley para evitar que el ex dictador pueda disfrutar de un doble fuero. El presidente espera que la ley esté vigente antes de que rija la enmienda constitucional. Entretanto, el ex dictador chileno, que ayer acudió a efectuarse una ecotomografía en un centro radiológico privado de la capital, donde al salir recibió gritos de "¡asesino, asesino!" del público, está ante un cerco jurídico.

Pinochet se enfrenta a 80 querellas; una petición de desafuero en la Corte de Apelaciones; la reactivación del caso Letelier por petición de EEUU, con interrogatorios a ex altos funcionarios de su régimen; está en condición de inculpado en la investigación que se realiza en Argentina por el asesinato del ex comandante en jefe del Ejército Carlos Prats, y en las exhumaciones en el cementerio de Concepción, ordenadas por el magistrado Juan Guzmán, que conduce el proceso contra Pinochet, han aparecido 13 cuerpos con señas de haber sido baleados y que podrían ser restos de detenidos desaparecidos. La Corte de Apelaciones anunció anoche que el próximo miércoles 12 de abril abrirá el plazo para escuchar las alegaciones de las partes (acusación, defensa y Estado) en el proceso para decidir sobre el desafuero del ex dictador.

Honores del cargo

Al hacer el anuncio en una entrevista a la televisión estatal, el jefe del Estado señaló que no le agradó la reforma, aunque de igual manera la respetará por ser una decisión autónoma del poder legislativo, alineándose en esta materia con los socialistas, el único partido que votó en bloque contra la enmienda. Afirmó Lagos: "la reforma no me gusta", porque el fuero "tiene una lógica especial", y es una protección adecuada, aunque lo es para quienes son diputados, senadores o presidentes en ejercicio de sus cargos. En cambio, "un ex presidente puede tener los honores por el cargo que tuvo, el respeto, la jerarquía, una situación económica digna por la labor que desempeñó... Pero un fuero, ¿cuál es la lógica de ello?", cuestionó el actual presidente.

Lagos explicó que enviará un proyecto o apoyará otro que le envíen los parlamentarios para interpretar la materia, "el supuesto doble fuero, de modo que sea muy prístino que acá [en Chile] no hay doble fuero". Éste consistirá en una modificación del Código de Procedimiento Penal, de modo que se establezca con claridad que el desafuero de un ex presidente es similar al de un parlamentario y no se pueda plantear ante la justicia la inexistencia de una norma específica para evitar ser desaforado. El objetivo es que no pueda ser objeto de ulteriores interpretaciones: que una autoridad sólo puede tener un fuero, o que sólo cuando se renuncia a un fuero se puede adquirir el otro.

El proyecto tendrá suma urgencia, agregó Lagos, con lo que se podrá promulgar antes de que esté en vigor la reforma constitucional.

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El propio ministro chileno de la Presidencia, Álvaro García, explicó anoche su visión sobre el supuesto doble fuero: "Al perder un ex presidente el fuero como senador, también lo pierde de manera automática como ex mandantario".

Al zanjar el tema, el presidente Lagos evitó ayer que se constituyera en una materia de conflicto con el ala izquierda de la coalición gobernante e incluso más allá de ella, pues los socialistas, organizaciones de los familiares de las víctimas de la represión y los comunistas rechazaron la reforma por el temor a que constituya una señal equívoca a la justicia en el caso Pinochet y el temor al doble fuero.

Los críticos de la reforma, sin embargo, no se oponen a que la enmienda le permita al ex jefe del Estado Patricio Aylwin (1990-1994) disfrutar de derechos tales como pensión. El mismo Lagos planteó que, no obstante rechazar la reforma, la situación de Aylwin, quien tiene menos derechos que otros ex presidentes -entre ellos, el que no puede ser senador vitalicio, porque su periodo presidencial duró sólo cuatro años-, requería de una modificación legal y de un estatuto de ex presidente. El problema, agregó, es que "se juntaron elementos inadecuados" en la reforma, la situación de Pinochet y la de Aylwin.

Descuido parlamentario

Desde el punto de vista del Ejecutivo, en el episodio del "superfuero", como lo bautizaron sus detractores, hubo, sobre todo, un descuido parlamentario al reunir ambas materias en una reforma cuyos efectos repercutieron en la credibilidad sobre la voluntad real de hacer justicia en el caso Pinochet. Además, la reforma, concebida mientras estaba detenido en Londres, terminó siendo votada en un escenario distinto, cuando el ex dictador ya había regresado y después de que fuera recibido por los militares en una criticada ceremonia.

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