_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Zabalgarbi

A principios de este año la Diputación Foral de Bizkaia hacía pública su intención de iniciar antes de este verano las obras de la incineradora de basuras Zabalgarbi. Tras un largo proceso y múltiples interrogantes en torno a factores como la capacidad de generación eléctrica, el volumen de tratamiento de residuos o el presupuesto del proyecto, las dudas han ido despejándose, al punto de encontrarnos en la antesala de uno de los proyectos más agresivos que actualmente planean sobre el medio ambiente en Vizcaya.En su trayectoria, los responsables del Medio Ambiente en Bizkaia, Miguel Ángel Villanueva y, sobretodo, Mª Esther Solabarrieta, han tenido que sortear múltiples escollos como los derivados de una intensa oposición social a este proyecto. Ni la campaña publicitaria lanzada, ni el cambio de ubicación de la planta de Venta de Sakoni (Erandio) a Artigas (Bilbao) han arredrado a un intenso movimiento ecologista y vecinal, que ha venido puntualmente exigiendo la paralización de Zabalgarbi y la apertura de un amplio debate en torno a modelos de tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSUs) económica y ambientalmente más viables que el propuesto por la incineración.

Las motivaciones de Solabarrieta y de quienes desde el PNV y el PSOE encubren silenciosamente esta incineradora de basuras son manifiestamente económicas. Gastar el 70% del presupuesto del Plan integral de gestión de RSUs 1997-2001 (25.000 millones) en una infraestructura a la que se le supone el tratamiento del 23% de las basuras de Bizkaia es un hecho lo suficientemente significativo como para constatar la evidente conexión de los gestores de este proyecto con multinacionales como la francesa Vivendi-Generale des Eaux, encargada de la gestión del agua y de los residuos en varios países.

Pese al reiterado deseo de vender la incineradora como una moderna instalación de tratamiento de residuos domésticos, la verdad es que Zabalgarbi no es mas que una central térmica de ciclo combinado, cuya principal fuente de alimentación es el gas natural (43´5%).

En Bizkaia Bizirik y Ekologistak Martxan seguimos creyendo que el futuro de las basuras en Bizkaia debiera pasar por políticas efectivas de tres erres (reducir, reutilizar y reciclar), que invirtiesen la actual tendencia de esta sociedad consumista y derrochadora y el denodado afán de sus políticos por sacar el máximo beneficio de tratamientos tan nocivos para el medio y la salud como el vertido y la incineración.- .

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_