Sanidad ordena retirar todos los alimentos de una marca francesa por temor a la listeriosis

El Ministerio de Sanidad decidió ayer retirar del mercado todos los productos cárnicos -sobre todo patés, cremas y gelatinas- de la empresa francesa Sapar, sospechosos de estar contaminados por listeria. Aunque este foco no se vincula directamente al brote epidémico que ha causado siete muertes en Francia, las autoridades mantuvieron la orden de retirada. El aviso llegó de Bruselas, que alertada por Francia informó de que los productos de Sapar han sido distribuidos en España, Austria, Bélgica, Portugal, Dinamarca, Reino Unido y Alemania.

La alerta de ayer se desató tras el incendio de la empresa Sapar, situada al sureste de París, el pasado lunes. "Hasta ahora, Francia nos iba informando de los productos posiblemente contaminados y de dónde se vendían", explicó el director general de Salud Pública, Juan José Polledo."El problema tras el incendio es que no hay documentos. No se sabe qué productos y bajo qué marcas se han comercializado. Por eso, tanto Francia como España han decidido retirar todos los productos de Sapar como medida cautelar", añadió.

Polledo, al igual que los responsables autonómicos de salud pública consultados por este periódico, aseguraron que España probablemente tiene pocos productos de la empresa Sapar y sus marcas comerciales Antoine Auge, Délice de Suzon o Val Heureux. "Son caros y refinados", dijo el responsable catalán Lluis Salleras i Sanmartí. "Desde que supimos a principios de febrero que había partidas en España no hemos detectado nada en Cataluña", añadió.

Comprobar las etiquetas

Polledo recomendó ayer que, como medida de precaución, los consumidores españoles miren bien las etiquetas de los productos cárnicos franceses, de los patés, las gelatinas de cerdo, las cremas de oca y pato, bajo cualquier presentación, por si ven las marcas Sapar, Antoine Auge, Délice de Suzon o Val Heureux.

La alarma sobre la nueva epidemia francesa de listeriosis comenzó ya en noviembre pasado. Las primeras investigaciones apuntaron a principios de febrero a los productos de charcutería, muy consumidos en Francia. El 4 de febrero, Sapar, uno de los fabricantes, tuvo que retirar algunos de sus lotes por ser sospechosos de estar contaminados con esta bacteria.

El 22 de febrero, la secretaria de Estado de Salud, Dominique Gillot, apuntó a la lengua de cerdo en gelatina de fabricación industrial como posible origen de la epidemia, aunque el ministro de Agricultura, Jean Glavany, dijo que ésta no podía ser la única explicación, dado que ha habido contagiados que no han consumido tal producto.

Ayer, la Comisión Europea recibió a través del sistema de alerta sanitaria las últimas informaciones de las autoridades francesas sobre el nuevo brote de listeria que ha contagiado a 23 personas y ha costado la vida a otras siete, entre ellas dos recién nacidos, en el país vecino.

Al tiempo que en la noche del miércoles informaba a la Comisión Europea, París decidía, como después ha hecho España, retirar del mercado todos los productos de Sapar. Fuentes comunitarias informaron de que "a raíz de los controles efectuados a los productos comercializados por la sociedad Sapar se ha detectado la presencia de listeria monocitógena en ciertos productos de charcutería cruda producidos desde el 20 de enero".

Bruselas aseguró ayer que la información se suministró "de inmediato" a través del sistema de alerta sanitaria a los países afectados. En el Ministerio de Sanidad español confirmaron haber recibido la notificación a última hora de la mañana y que ésta, a su vez, fue enviada a primeras horas de la tarde a todas las comunidades autónomas.

Tras hacerse pública esta alerta en Bruselas por el comisario de Agricultura, Franz Fischler, el Ministerio español de Sanidad reveló que ya previamente, el 9 de febrero pasado, se había recibido una notificación sobre la investigación que Francia llevaba a cabo respecto a la epidemia de listeriosis. Un caso detectado el pasado 3 de febrero en Austria puso de manifiesto que entre los compradores de Sapar se encontraba la empresa española Avícola Santa María, ubicada en Astigarraga (San Sebastián). El Ejecutivo vasco inmovilizó inmediatamente 114 kilos de paté y crema de pato con oporto procedente de Sapar. Este periódico trató ayer sin éxito de recabar su versión. Un portavoz de la Consejería de Sanidad aseguró que, desde entonces, no se ha detectado ninguna partida más en el País Vasco.

La Dirección General de Sanidad comunitaria, con datos suministrados por las autoridades francesas, informó ayer de que los productos de Sapar se venden en Austria, Bélgica, Portugal, Dinamarca, Reino Unido, Alemania y España. "Esto no significa que España haya recibido productos contaminados", advirtieron fuentes comunitarias.

Información satisfactoria

En todo caso, no está demostrado que estos productos sean el origen de la epidemia. Los productos de Sapar están, sin duda, contaminados de listeria, pero el foco de los casos mortales parece ser otro, aún desconocido. Francia no ha concluido aún su investigación. El pasado lunes, la Comisión Europea solicitó a las autoridades sanitarias francesas información precisa y espera datos suplementarios sobre los resultados de los análisis.

El comisario europeo de Sanidad y Consumo, David Byrne, que ayer visitó Madrid, declaró respecto a esta nueva crisis alimentaria que la Comisión Europea está muy satisfecha de la actitud de la Administración francesa respecto a este asunto. "Ha reaccionado inmediatamente, informando constantemente sobre la investigación y respondiendo enseguida a nuestras recomendaciones. En poco tiempo ha identificado a los once fabricantes de este producto y ha informado cumplidamente de todos los datos", afirmó.