La Oficina Europea de Patentes autoriza por error la clonación de células humanas El registro de la técnica fue solicitado el año pasado por la Universidad de Edimburgo
La Oficina Europea de Patentes, con sede en Múnich, admitió ayer que había aprobado "por error" la patente de una técnica solicitada para clonar, entre otras cosas, células humanas. La solicitud fue presentada por la Universidad de Edimburgo, y aprobada en diciembre por el organismo europeo. Nadie había reparado en que la solicitud incluía una mención explícita a la clonación de células humanas hasta que, ayer mismo, la organización ecologista Greenpeace hizo pública una queja al respecto. "Se trata de un error, en efecto", admitió luego el portavoz de la oficina de patentes Rainer Osterwadter, que añadió: "[La solicitud] puede interpretarse para incluir la clonación humana".
El error no se puede reparar inmediatamente. Una vez registrada, la patente no puede anularse hasta que otras partes independientes -Greenpeace ya ha anunciado que lo hará- presenten formalmente un procedimiento contra la técnica. Según Osterwadter, "puede llevar años" hasta que ese procedimiento concluya y la patente pueda ser retirada.El portavoz de Greenpeace Christoph Then afirmó: "Esto nos acerca considerablemente a la posibilidad de producir seres humanos en el laboratorio y luego patentarlos". No está claro, sin embargo, que ésa sea la intención de quienes presentaron la solicitud.
El texto de la solicitud, que ocupa 235 páginas, incluye la siguiente frase: "En el contexto de esta invención, el término 'célula animal' pretende incluir a todas las células animales, especialmente a las de las especies de mamíferos, incluyendo células humanas". Aparentemente, la frase se les escapó a los funcionarios que valoraron la solicitud y aprobaron su registro.
Según otro representante de Greenpeace, Stefan Flothmann, el proceso patentado se refiere a la alteración de células (incluidas las humanas) tales como óvulos o espermatozoides, y al desarrollo y crecimiento, a partir de esas células alteradas, de órganos (incluidos los humanos) destinados a trasplantes. Los detalles no han sido dados a conocer.
Los solicitantes de la patente son Austin Smith, de la Universidad de Edimburgo, y Peter Mountford, director científico de la empresa biotecnológica australiana Stem Cell Sciences (literalmente, "Ciencias de las Células Madre"). El proyecto que presentaron se titula: Aislamiento, selección y propagación de células madre animales transgénicas. La Universidad de Edimburgo no quiso ayer hacer ningún comentario.
Una directiva europea de 1998 sobre innovaciones biotecnológicas señala: "El cuerpo humano, en las varias fases de su formación y desarrollo, y el simple descubrimiento de uno de sus elementos, incluyendo la secuencia [descripción exacta] de uno de sus genes, no puede constituir una invención patentable".
La clonación consiste en tomar una célula cualquiera de un individuo adulto (cada célula contiene todos los genes de una especie), extraer su material genético e introducirlo en un óvulo. Si ese óvulo se implanta en una hembra, se obtienen individuos clónicos (como la oveja Dolly o los terneros de la foto).
Muchos científicos, generalmente financiados con dinero privado, están persiguiendo la utilización de una variante de la clonación para producir tejidos para trasplantes. En este caso, el embrión humano no se dejaría desarrollar más allá de unos pocos días. Sus células serían luego utilizadas para obtener cultivos de células madre, que pueden mantenerse indefinidamente en el laboratorio y diferenciarse luego en cualquier tipo de tejido adulto.
Puesto que esos tejidos son producto de una clonación, podrían trasplantarse sin rechazo inmunológico alguno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- OEP
- Clonación reproductiva
- Patentes
- Greenpeace
- Inventos
- Ecologistas
- Adjudicación contratos
- Reproducción asistida
- Biotecnología
- Propiedad intelectual
- Contratos administrativos
- Organizaciones medioambientales
- Investigación científica
- Derecho administrativo
- Propiedad
- Legislación cultural
- Reproducción
- Política cultural
- Protección ambiental
- Derecho
- Medicina
- Cultura
- Justicia
- Administración pública
- Salud