Los guerrilleros colombianos llegan a España para reforzar su posición política

El pasado sábado por la noche llegaron al aeropuerto de Barajas (Madrid) 10 peculiares visitantes. Seis de ellos son altos mandos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más antigua de América Latina; los otros cuatro son los compañeros de la mesa de negociación: miembros del Gobierno de Pastrana, empresarios y diputados. Concluyen en España el llamado eurotour, que les ha llevado a Noruega, Suecia, Italia y Suiza para conocer experiencias de "desarrollo" y técnicas de "resolución de conflictos".

El secretismo acerca de la agenda de los representantes de las FARC en España ha sido una constante. El alto comisionado para la paz del Gobierno colombiano, Víctor G. Ricardo -que encabeza la delegación oficial y que es acompañado por el empresario Pedro Gómez Barrero, el diputado Juan Gabriel Uribe y el político conservador Fabio Valencia-, ha dado órdenes estrictas a la embajada de Colombia en Madrid para que no se informe de sus movimientos. "Son razones de seguridad alegadas por los guerrilleros", asegura una fuente de la legación. Sin embargo, ayer comieron en un conocido restaurante de Madrid y dedicaron el día a descansar de una gira que comenzó el 3 de febrero. Sobre las cuatro de la tarde partieron hacia Valencia en un autobús privado. Allí hacen su primera escala española, donde hoy serán recibidos por el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. Posteriormente, el martes, la delegación volverá a Madrid para mantener reuniones en diferentes frentes hasta el miércoles. Las sedes de la patronal CEOE, los sindicatos y algunas ONG serán visitadas por guerrilleros y representantes oficiales.

La voz cantante de las FARC en este eurotour es el comandante Raúl Reyes, primer negociador del grupo guerrillero, que ha dejado su habitual atuendo de camuflaje, el fusil y el machete, por un traje, una corbata y el maletín que aloja sus argumentos. Junto a él, sus compañeros en la mesa de negociación -abierta ahora hace casi dos años y reactivada el pasado mes de octubre- Fabián Ramírez y Joaquín Gómez, y los miembros del llamado Comité Temático, los comandantes Simón Trinidad, Iván Ríos y Felipe Martínez.

El repertorio moderado de Reyes se ha podido escuchar en estas últimas dos semanas: las FARC "no se tapan los oídos" para dialogar "sobre cualquier tema"; "sería tranquilizador dialogar en medio de un silencio de las armas"; "en el último año se ha avanzado más que en los últimos cuarenta". Este tipo de declaraciones han generado expectativas en Colombia, donde se critica la actitud de las FARC de hablar de paz en la zona despejada de San Vicente del Caguán -42.000 kilómetros desmilitarizados por el Gobierno para facilitar las negociaciones-, mientras mantiene sus acciones de guerra y los secuestros indiscriminados (pescas milagrosas) en el resto del país.

Los analistas llaman a la cautela. "Las FARC han logrado robustecer su carácter de contraparte política del Estado colombiano. Pero esta gira no va a acelerar el proceso de paz, pues ni siquiera se ha iniciado la discusión del primer punto de la agenda [modelo económico]", decía ayer Alfredo Rangel.

Ése es uno de los puntos de coincidencia: los guerrilleros de las FARC han centrifugado su imagen guerrera ante la comunidad internacional y han ganado caché político. El otro aspecto positivo del eurotour es el acercamiento entre los negociadores de ambos lados. "El hecho de compartir la cotidianidad durante varias semanas y en un país extranjero ayuda para que haya una relación más fluida entre las partes", declaraba al diario El Colombiano Alejo Vargas, vicerrector de la Universidad Nacional.

La tercera conclusión de este viaje tiene que ver con la confianza que se logre proyectar a la comunidad internacional. Una parte de las ayudas para el Plan Colombia, diseñado por Pastrana -7.500 millones de dólares (unos 1,2 billones de pesetas) para, en teoría, erradicar cultivos de coca y mejorar las condiciones sociales-, está en juego, y será el próximo mes de junio cuando los países e instituciones donantes deberán comprometer sus aportaciones en una cumbre que se celebrará en Madrid.

Hasta ahora, la delegación colombiana ha logrado varios golpes de efecto. Ha sido recibida en Roma por monseñor Giorgio Lingua, de la Secretaría de Estado vaticana; por el Comité Internacional de la Cruz Roja en Suiza, y el Parlamento italiano se ha comprometido a crear una comisión encargada de divulgar los avances del proceso de paz colombiano.